Y la banda en la peda me pregunta por ti, me agarran de bajada porque me preguntan dónde te deje, pero no sé qué contestarles y le doy fachos a la cheve.
Me quedo, ahí, riéndome con ellos un rato, y en unos minutos me acuerdo de ti, de cuando te tenía sobre mí y se me va el pedo.
Cuando te miro, tiendo a no darle crédito a mis ojos, a veces se me olvida controlar la quijada, y se abre solita cuando te veo con vestido.
Quien diría que la de pecas, ayer no me dejaba descansar en la cama, y hoy me toca verla de lejitos porque según esto, ya no se puede una vez más.
Sexo en las mañanas, en las tardes y antes de dormir, se me olvidaba que ya no éramos nada, y me puse a pensar en ti.
Lejos del deseo carnal, yo te veía linda y perfecta cuando te dormías entre mis brazos, y cuando no estás solo me queda un par de suspiros y escribirte cosas bonitas de ratos.
Los compas se ríen, se la curan en la peda me miran con un bote, y mirando las piedras, y entre sopapos me invitan otra cheve, pa' que se me olvide que no andas aquí.
Yo nomas me río y agarro otra fría, me empiezo a reír como si les pusiera atención, y me meto las manos a la bolsa, viendo las nubes de la noche airosa, y jalando macizo al cigarro.
Ya dile a Sancho Panza que te suelte un poquito, no le digas que vienes conmigo, yo acá, sabes que me sordeo, es que traigo risas atoradas en el cogote, que me hace falta sacar contigo.
Reírnos de la gente, y de nosotros mismos, masoquistas empedernidos, enredados en nuestra piel, siempre que planeamos que será la última vez.
Sabes chido que, a mí me gusta decirte cosas bonitas, y chulearte cuando me miras, se te ponen las orejas rojitas, y yo nada tonto, te abrazo macizo de la cadera pa´ que te sientas mía.
Pero ando aquí en la peda, atizando malboro, ya van varios botes, y yo pensando en hablarte, como otras noches nomas miro tus fotos, y los compas que nomás no me dejan marcarte.
Quiero arrimarte aquí conmigo, y ya pedos dormir temprano, pa' que me dure la noche contigo, porque si no luego, en todo el día te ando pensando.
Y es que tengo esa maña, de buscarte cuando no se debe, rogarle más minutos al reloj, aún y cuando sepa que contigo ya no se puede.
Ya te escribí un chingo de poemas, y tú que nomás no te arrimas a pelear por la sabana, ya sabes que, eso de hacerte reír en momentos serios se me hace fácil, y ahorita no sé dónde andas y me amarga.
Te ando pensando, y, chingao, se me baja el gallo, en la mañana me levanté temprano, por eso ahorita ya traigo sueño, sé que no estoy pedo porque todavía me acuerdo de tu teléfono.
Me la ando pelando cuando miro tus fotos, y me acuerdo cuando me forjabas hierva y con ropa interior, yo te veía con mi guitarra, reíamos con los ojos bien colorados, por eso cuando fumo se me afloja la garganta y se me salen suspiros sin permiso.
Me gustas como para que te vengas a sentar en mis piernas, y te burles un ratito, de que tú eres blanquita y yo prieto, me da risa pensar que la gente me vea con flores a tu lado y piense que te las voy a vender.
Me vale madre la diferencia de castas, me dijeron que contigo no podía y ya hasta me faltan dedos para contar las noches que me dormías el brazo, y ya no me acuerdo de cuantas noches me pegabas tus pies fríos, por eso ya no le pongo atención a la gente.
Ya nomas faltan minutos pa´ que salga el sol, y que cada compa se vaya de retache pa' su casa, ya fui al baño a verme al espejo, y ver si ando pedo, pero, me chinga más tu risa, te hacía reír sin pensar, que en un día del futuro (hoy) me ibas a faltar.
No sé si porque me dijiste que no te gusta como escribo o por miedo a cualquier cosa que vayas a pensar, por eso nomas miro tus fotos y me pongo a escribir, me chingan las razones lógicas, y en base a ello, ya no debería decirte cosas bonitas.
Y mientras más le pienso, más me pierdo, ya han pasado varias horas, y aquí en la peda, nomás no te saco de mi cabeza, tú aquí poniéndome la piel chinita, te imagine clarito dormida, en short cortito y blusa de tiras, mientras yo estaba por este lado, contando botes y mirando piedras.