Por esa luna.

Y terminó conmigo, punto, fin, la historia de amor se acabo y todos lloramos, ella siguió  su camino y yo me quedé pensando en ella, se cerró el telón y una basta lluvia de aplausos cubrió el escenario.

La parte mala viene aquí, estás listo?, justo después de terminar conmigo varios amigos míos me dijeron al empezar la primera clase en la universidad que ella me había cambiado por alguien quien tenía mucho dinero.

Obvio me entristecí, más no le di importancia tratando que ellos no se dieran cuenta, les cambie tema. 

Pasando unos meses para no hacerte  ésta  historia larga, resultó que lo que me habían dicho mis amigos de aquel tipo que ocupaba mi lugar en sus manos, si tenía mucho dinero, era hijo de un "Tal político ", yo en la universidad soy un chico de calificaciones sobre salientes, no me da pena decirlo por qué se que es así, se que los demás idiotas no se toman la molestia de estudiar un tema fuera de clase, y sin embargo yo sí. 

Me inscribí en un curso de tutorías, para alumnos con dificultades en las materias en ámbito académico, sé que se escucha muy chingón pero es para los tipos que son unos burros, creo que ya sabes por dónde va mi historia. 

Sí!,  me asignaron a este animal, así que como yo necesitaba el dinero para  costearme gustos, obviamente accedí, para no hacértela larga a los 3 días nos citamos en su departamento, fui hasta su dormitorio y comenzó la pequeña "clase", supongo que no era tan estúpido pues supo que yo era el exnovio de Arleth.

Saliendo mucho del tema está cucaracha comenzó a preguntarme  cosas sobre la mencionada, entre esas preguntas me hizo esa pregunta tan esperada.

¿Por qué Arleth terminó contigo amiguito? 

Le dije que no sabía, y que tampoco me importaba, pero el notó mi mentira, el sabía que fue por el, y que yo me moría de rabia. 

¿Como cuánto crees que me cueste un sonrisa de mi novia?

Sonrisa burlona y mirada prepotente sobre mi preguntó.

-"$150.00 pesos

Conteste riendo. 

  

-Cuando yo le compraba flores, la docena me salía en $150.00

Explique mientras me reía y bajaba la mirada.

Se quedó sentado y callado, mientras yo le explicaba los temas del libro, no me dijo nada, para no hacerte largo el tema, el no volvió a preguntarme algo sobre ella. 

No te daré un final feliz, si quieres un final feliz ve a leer una historia para niños, una con dragones, castillos y princesas que viven esperando al príncipe. 

Yo supe que la luna era tan hipócrita como cualquier otra persona, por qué mientras me sonreía en las noches que le lloraba, ella brillaba para ellos.