El saco de los recuerdos.

Ponte los tenis y ropa cómoda, tengamos más de 30 minutos de actividad, te invito a jugar conmigo "El Saco de los recuerdos", es una competencia para ver quien demuestra menos que extraña al otro.

Saca tu mejor brocha y ponte maquillaje para cubrir las ojeras de una noche invertida en recuerdos, quítale el gancho al vestido, ese que estuviste esperando usar, y úsalo en una cita casual y sin sentido.

El juego inicia con dos almas intercaladas hasta las fibras de su esencia, que bien saben que alejarse y al menos dar  3 pasos atrás es un suicidio, y desearle lo mejor al otro es hipocresía pura,  pues necesitas que esté contigo.

El egoísmo hace efecto cuando recuerdas que los besos ya no serán sólo tuyos, y tu pecho favorito ahora es aún lugar restringido, clausurado y sin retorno.

Comienza con el fin. El reloj comienza a correr después del último mensaje, quien suspire primero es quien lleva la desventaja, tu habitación se torna un campo de batalla y tus recuerdos son aliados de aquella, tu sonrisa favorita.

Aquí inicia la incertidumbre, el momento clave donde no podrás hacer nada sin que tus celos te traicionen, podrías pensar en 3 segundos que haga lo que quiera de su vida, pero pasarás 6 recordando las promesas.

Te invito a sentarte porque esta es una competencia de resistencia, los jueces le darán la victoria al primero que pierda la convicción y haga una llamada desesperada o un mensaje lleno de miedo.

Sabrás de memoria las razones por las cuales no pueden estar juntos, pero aun así le preguntarás al cielo todas las noches porque tiene que ser así, y no te preocupes está bien, todos hacemos eso.

Aquí viene la parte de lo que piensas,  y lo que de verdad es, lo que es una realidad, y lo que no, antes de que me hagas tu pregunta, sí,  si piensa en ti, pero al igual que tú tampoco dará el primer paso, todos estamos llenos de inseguridad, y nos sentamos a esperar mensajes que tal vez no van a llegar.

Es aquí donde tu castigo por no vencer tu orgullo será el de ver su foto por más de 10 segundo seguidos, parece poco pero ponerte  esos zapatos es usarlos durante 3 décadas.

Al recostarte en tu cama vienen marchando desde lejos aquellas risas que cubrían sus días dorados, en tu teléfono hay mensajes, pero ninguno es tan importante como lo de aquella persona.

Ninguna conversación logra captar tu atención más de 10 minutos, todas las conversaciones son iguales, sin sabor, sin color, encontrarás personas ideales para una relación brillante, pero para su mala suerte no es su momento.

Tendrás que darte al menos 4 vueltas antes de dormir, y a mitad de la noche despertarás buscando su calor, el cual será reemplazado por una almohada flaca y sin vida.

Este juego puede ser mortal, hubo gente que no supo convivir con sus emociones y ahora sólo son comida para gusanos, te invito a alejarte de las sogas y los objetos punzocortantes, ese no es el camino.

Te presento 2 opciones para terminar con el juego, Resignarte y llorar o sólo llorar, te presento la pregunta que me gusta pensar "¿Cómo sanar las heridas que el tiempo no sana?".

Existen reglas y principios, así que no te aceleres puedes temblar todo lo que quieras, suspirar y llorar tanto como lo necesites, este juego no tiene medio tiempo y tú no decides cuándo empezará.

Son cosas que pasan, personas tontas gritan que un clavo saca a otro clavo, pero sólo son palabras vacías, al momento de probar otros labios y otra piel, tu castigo es un vacío inenarrable,  te acompañará desde que te quites la ropa interior hasta que llegues a casa a dormir.

Cuando abras los ojos y tus mejillas favoritas no estén ahí, serás víctima del recuerdo, del vacío, de la soledad en su máxima expresión todo esto en esa misma escena.

Conocerás lo que es quemarte sin morir, coraje sin odiar, repudiar y querer besar todo este paquete en la misma persona, los primeros días no querrás volver a ver esa frente y los días restantes te hará falta su olor acariciando tu nariz.

Te condeno a revisar tu celular en busca de mensajes que no se escribieron, te condeno a suspirar cada que alguien diga su nombre sin querer, te condeno a fingir que puedes aunque por dentro un huracán este suelto por tu cabeza.

Después de explicarte todo esto te voy a responder otra vez esa pregunta, que no te ha dejado dormir, deja de mirar el techo las demás noches siguientes, sí, si piensa en ti.

Si te veo

Si te veo.


No me mires así, por que si te beso será tu culpa, y yo nunca miento, te voy a jalar a mi desde la cadera y si te muerdo será por que te extrañé.

Sólo rodea con tus manos frías mi cuello, no te preocupes, que puedo soportar un poquito de incomodidad, sólo no me sueltes, por que te voy a apretar más fuerte desde la cadera, y sé que eso te encanta.

Si me sigues sonriendo de esa manera sólo lograrás que me ponga mas nervioso, y serás culpable de mis temblores una vez más, así que no mantengas tu distancia y repite conmigo, -" Que tanto es tantito".

Es que lleva un par de meses y semanas que no hablamos, y es por eso que estoy impaciente de tener aquí en mi boca tu nuevo labial, tu cabello aún está perfecto, así que deja de acomodarlo para dar una buena impresión.

Ya ví la liga en tu muñeca y sé que tal vez las cosas se pondrán lindas después de unas cervezas, pero mi cuerpo puede esperar, tus piernas están perfectas como la última noche en que las tuve en mi pecho, pero tú tranquila, que no tengo ninguna intención de verte desnuda esta noche.

Sólo vengo por mis sueños, y por mi alma, las dejaste guardadas entre tu cajón de calcetines, pero es una buena excusa para casarnos, no se que pienses al respecto, o si prefieras escojer los centros de mesa, o la mesa de aperitivos.

Cometimos un pequeño error, y es que al separarnos no nos dijimos muy bien adiós, tampoco besaste mi mejilla y ninguno de los dos volteo a reconocer la espalda del otro.

Así que no viste cuando yo me fui hacia la izquierda, y tú a la derecha, por eso míranos, una vez más desde el punto de partida, son como esos dos anillos que rozan entre sí, y después se separan, pero te propongo no volver a ponerle punto y aparte.

Quiero ver tus calcetines nuevos, he visto que con ellos no tienes frío en los pies, creo que ya los odio por que tu solias poner tus talones fríos entre mis pies.

Otra vez puedo volver a reír sin prisas, y sin tapujos, gracias por heredarme tu humor negro, ahora todas las personas a las que les hago un chiste lloran y se van a otro lugar.

Es por eso que tengo muchas cosas que decir, estoy harto de hacer mi boca de lenguaje familiar, y contigo puedo decir:
-"¡que se jodan todas las estrellas!"
por que brillan más bonito tus dientes.

Así que vamos lento que no hay prisa, pásame otra cerveza y por favor estira tu sonrisa, no me importa que me grabes cantando sólo si no te incomoda que te mire como tonto tu perfecto delineado.

Sé que eres para mi por mil y un motivos, pero estaré ebrio en unos minutos, así que podré ganar el premio al mejor baile en calzoncillos, no me importa si soy ridículo, es que estoy intentando tenerte tirada en la cama con dolores en la barriga por tanto reír.

Me encanta como caminas y como te mueves al posar para una foto cuando sonries, así que vale más que me des la receta de tu perfume o no respondo si te beso.

Estuve intentando gritarme mentiras todos los días, pero uno no le puede mentir al corazón, para que me hago tonto, si ya se que soy pa' ti, quiero estar contigo a solas, por que si hay alguien más, no podremos decirnos cosas.

Ve buscando tus mejores apodos y tus mejores chistes, por que bien sabes que no me voy a dejar, a mi no me tienes que traducir tus palabras por que te entiendo con el corazón y no con las orejas.

Tú sabes bien que yo no sé coquetear, y que nunca fui bueno, así que deja de mirarme de esa manera cuando te hago un cumplido, sí  muy tonto, pero sabes perfecto con que afán lo dije.

Estoy haciendo gala de mis mejores chistes, sólo para ganar un poquito más de tu atención, créeme por favor cuando digo que ninguno de los que te invitaron a salir el último mes te harán reír con la misma intención que yo.

Yo te hago reír por que cuando tú sonríes yo soy feliz, entonces ya sabes por que siempre me comporto como tonto cada que te invito a salir, y más  cuando cenamos pizza y tu intentas no reír de mis caras.

Discúlpame si digo chistes y también si te beso la frente cuando hacemos el amor, es que quiero que te acuerdes de mi la próxima noche que apagues la luz con algún tercero.

Me voy a quedar aquí afuera, traigo café para el frío, tengo un libro pa' leer, jamón para comer y una libreta de chistes tontos para cuando te aburras de las mismas personas tontas de siempre, revisa mi outfit.

Traigo capa azul, botas carmesí y casco celeste para que me confundas con tu príncipe azul sólo para que esta vez, no te vuelvas a ir.








/blogger.g?blogID=8827851951173302915#editor/src=sidebarMega/MegaFiles/RthYMV/Nov24/CosasQueNoMeDejasDecirte/FilesEditor/BriefsEditor/Pending/NoEnviar`~\°°○~Notes.publish.on.november.postedby Tecladoparlante.postededit.ultimaedicion16deagosto

Cómprame un mazapán.

Cómprame un mazapán, sólo por el hecho de hacer el bien, mi sombrero y yo acabamos de salir de una junta administrativa, donde revisamos varios puntos de interés.

Acordamos que el sol de las 3 es el más fuerte, porque el de las 12 aún el clima es fresco y a las 5 ya no golpea directo.
Tengo en mi canasta dulces de todo tipo y para ocasiones especiales, tengo chocolates para los enamorados, gomitas para los niños llorones, tengo chicles para los que se les hizo tarde y tengo mentitas para los galanes.

Tengo colitas de ratón para los que quieren azúcar y chile, también tengo chile en polvo para los más valientes, tengo paletas de corazón para los que están tristes y tengo bolitas de chocolate para los que siempre están aburridos.

Pero tú cómprame un mazapán, porque se hace tarde y las ventas han caído un 16% desde mi descanso de las 3, y ahora estoy buscando maneras para hablarte, así que esa es mi excusa, tú cómprame un mazapán.

Cómprame un mazapán y dame tu número porque no se cuando te volveré a ver, tu cabello se mira igual que el lunes, peleando con el martes y exactamente igual que el viernes, permíteme decir que siempre se mira perfecto.

Estoy buscando las últimas bolitas de chile que aparte para ti, esas se las vendo a las más bonitas, déjame ser cortejante con mis dulces y aguántate la risa sólo un poquito más.

Una amiga tuya me ha dicho que las pica fresas son tus favoritas después de tu almuerzo, se que compras papitas crujientes, pero tu márchate tranquila, subió mi productividad en un 216% lo que va de esta semana y planeo ampliar mi mercancía, así que extenderé mi catálogo de productos.

Eres mi cliente favorita, tienes la mirada más bonita y los cachetes más redondos que he visto, así que no es por presumir, pero mi meta de hoy la alcance a las 10 de la mañana, si quieres hacerme ganar más de la meta tú cómprame un mazapán.

Cómprame un mazapán porque sé que a esta hora llegan por ti, tendrás que irte y me quedaré sólo, no te voy a volver a ver en un buen rato, pero tú ten por seguro que cuando te vuelva a ver te arrojare mucho arroz, ese día especial no tendrás que comprarme un mazapán, ese día te lo regalo yo.