viernes, 12 de junio de 2020

Deseos Poco Ortodoxos con tu Piel (Mi Costumbre de Buscarte)


Te voy a escribir un poema
No importa cuantas noches me tarde
Te declaro musa de la terquedad
Una que ayer no me dejo dormir,
Empezó en noviembre, y me hace suspirar
En todas estas noches de abril.

Ayer te vi caminando,
Por las calles donde te conocí
Ibas con tu hermana la prieta,
Pero no hice nada y media vuelta le di
No mames, te veías hermosa, pero ¿Qué te puedo dar yo a ti?

Tengo miles de cosas que contarte
Modestia aparte, me está yendo a toda madre
Para mí mala suerte,
Sólo a mi almohada le platique
Hipérbole, sólo me dice "Mudita"
Y me manda dormir intranquilo, preguntando
¿A estas horas, donde estas?

Y ayer en el segundo cigarro, me acordé de ti
Ya estaba listo para dormir
Evidentemente no pude, te metiste a mi cabeza y hasta muy tarde te saqué
Todavía no se te quita la costumbre de sonreír cuando subes sobre mí.




Te miraba extrañado, tu piel estaba más suave
Tenías algo de frío, y yo que no soy egoísta,
Te tomé de la espalda con fuerza, te apreté
Hasta que te quedaste dormida, con tu nariz rosa.

Te evité varias veces, en ninguna tuve suerte
A la dueña de la parte más grande de la cama
Yo sólo le tenía miedo a perderte
Ahora que te fuiste, ¿a qué chingados le puedo temer?

Tengo ganas de beber hasta quedarme dormido
Y ya borracho ponerte faltas, por consiguiente, mandarle hablar a tus papás
Ponerte el sellito de faltas, y no explicarte nada
Pero ha pasado el tiempo, y en este bisiesto
Yo nomás no te saco de mi mente.

Mis alumnos ya me preguntaron por ti, pues
Cuando escribo los de razonamiento
Siempre pongo tu nombre a comprar manzanas
Y ya se dieron cuenta que tu sonrisa existe
Pero no les dije mucho, y felicidades
Tú ya les enseñaste a dividir con decimales.

Son curiosos los chamacos,
Yo nunca les hablo lo que pasa en mi cabeza
Piensan que eres mi amada esposa
Yo les digo que si porque saben
Que siempre pienso en ti
Tengo miedo de decirles que hace un tiempo tu ya no perteneces aquí.

La buena noticia, es, que, de todas las veces
Que pensé en escribirte, en ninguna lo intenté
Y tú ya conoces mi idiosincrasia irreverente,
Así que hasta el momento íbamos bien.

Me gusta que seas segura, así te conocí
Y para que te sientas más bonita confieso
“Ayer tenías curiosidad, hoy tienes mi atención”
Tú siempre procrastinando a planear nuestra boda y por causas ajenas a mí,
Esta noche dormiré sin ti.

Caminando solo por las calles
Imagino que te tomo la mano de repente
Pensando en cómo diablos sería la vida
Si por alguna pequeña razón, todo fuera diferente.

Sabes tú muy bien cómo soy de ridículo
Voy pensando en formas de hacerte reír
Me gusta la suerte que tengo de lograrlo
Aunque a veces sea conmigo y otras veces sea de mí.

Ya van 90 días que no te escucho reír
Mi brazo se pone frío porque no te tengo aquí
Prefiero que duermas más tranquila
A que te metas en problemas por dormir aquí.



Cabrona, me robas las noches, ¡basta!
Me cuesta mucho trabajo dormir temprano
Te sientas en el borde de mi cama
Pasan dos, tres, horas después de las doce
Y pareciera que no tienes casa.

Chaparrita, esta noche no te voy a llamar por tu nombre
Voy a preguntar por qué no has venido
Y te voy a jalar de la cadera como otras noches
Tengo ganas de llamarte y darte un beso largo
Tan largo como mi espera.

No te llamaré por tu nombre porque,
Eso de decirte "Mujer de mil lunares"
A veces pienso que es un poco cursi
Y te soy honesto mi favorito es el de tu pecho
Ese que me invita a menospreciar tu rostro
Y me acuna a dormir en tu pecho tibio.

Piernas cortitas, siempre caminando mientras ríes
Y avanzas mientras yo te veo, cabello suelto
Y viéndote, sabiendo que ese recuerdo va a doler
Subes sobre mí y me besas, abro los ojos, no estás.

Yo solo pienso en ti
Todas las noches me acompañas a dormir
Te busco entre los ratos, te odio en las horas que no llegas
Y yo encontrándote sólo en vacíos.

Por eso deje de buscarte
Porque, yo ya no sabía que hacer
Me puse a escribir un par de poemas
Los cuales jamás te iba a enviar
Y tú ibas a ser musa de cartas
Las cuales nunca ibas a leer.

Te miraba extrañado en esas fantasías
Mientras poco a poco te convertías en extraña
Revolcándote en tus sábanas ajenas
Mientras yo le rogaba otro cigarro a la cajetilla.

Tuve ganas de un gemido tuyo en mi oreja
Y tu espalda tibia entre mis manos
Sin embargo, me puse a escribirte cosas bonitas
Como todas esas noches en que junto a mi dormías.

Nos estorbaron las buenas costumbres
Y los ideales ortodoxos, de no buscar aquello
De las cosas en las que siempre piensas
Estuve una noche más viendo tus fotos y ahí me quedé
Pensando, en todo lo que no te dije,
Cuando te ponías los interiores, rosas
Sonriendo te miraba anonadado, exhausto, pendejo
Pues, hoy yo tan amante de lo ajeno, envidiandole a él 
Mientras tú estabas otra noche, tratando de no reír sola.

jueves, 7 de mayo de 2020

Contando botes y mirando piedras.





Y la banda en la peda me pregunta por ti, me agarran de bajada porque me preguntan dónde te deje, pero no sé qué contestarles y le doy fachos a la cheve.

Me quedo, ahí, riéndome con ellos un rato, y en unos minutos me acuerdo de ti, de cuando te tenía sobre mí y se me va el pedo. 

Cuando te miro, tiendo a no darle crédito a mis ojos, a veces se me olvida controlar la quijada, y se abre solita cuando te veo con vestido. 

Quien diría que la de pecas, ayer no me dejaba descansar en la cama, y hoy me toca verla de lejitos porque según esto, ya no se puede una vez más. 

Sexo en las mañanas, en las tardes y antes de dormir, se me olvidaba que ya no éramos nada, y me puse a pensar en ti. 

Lejos del deseo carnal, yo te veía linda y perfecta cuando te dormías entre mis brazos, y cuando no estás solo me queda un par de suspiros y escribirte cosas bonitas de ratos. 

Los compas se ríen, se la curan en la peda me miran con un bote, y mirando las piedras, y entre sopapos me invitan otra cheve, pa' que se me olvide que no andas aquí. 

Yo nomas me río y agarro otra fría, me empiezo a reír como si les pusiera atención, y me meto las manos a la bolsa, viendo las nubes de la noche airosa, y jalando macizo al cigarro. 

Ya dile a Sancho Panza que te suelte un poquito, no le digas que vienes conmigo, yo acá, sabes que me sordeo, es que traigo risas atoradas en el cogote, que me hace falta sacar contigo. 

Reírnos de la gente, y de nosotros mismos, masoquistas empedernidos, enredados en nuestra piel, siempre que planeamos que será la última vez. 

Sabes chido que, a mí me gusta decirte cosas bonitas, y chulearte cuando me miras, se te ponen las orejas rojitas, y yo nada tonto, te abrazo macizo de la cadera pa´ que te sientas mía. 

Pero ando aquí en la peda, atizando malboro, ya van varios botes, y yo pensando en hablarte, como otras noches nomas miro tus fotos, y los compas que nomás no me dejan marcarte.

Quiero arrimarte aquí conmigo, y ya pedos dormir temprano, pa' que me dure la noche contigo, porque si no luego, en todo el día te ando pensando. 

Y es que tengo esa maña, de buscarte cuando no se debe, rogarle más minutos al reloj, aún y cuando sepa que contigo ya no se puede. 

Ya te escribí un chingo de poemas, y tú que nomás no te arrimas a pelear por la sabana, ya sabes que, eso de hacerte reír en momentos serios se me hace fácil, y ahorita no sé dónde andas y me amarga.

Te ando pensando, y, chingao, se me baja el gallo, en la mañana me levanté temprano, por eso ahorita ya traigo sueño, sé que no estoy pedo porque todavía me acuerdo de tu teléfono. 

Me la ando pelando cuando miro tus fotos, y me acuerdo cuando me forjabas hierva y con ropa interior, yo te veía con mi guitarra, reíamos con los ojos bien colorados, por eso cuando fumo se me afloja la garganta y se me salen suspiros sin permiso. 

Me gustas como para que te vengas a sentar en mis piernas, y te burles un ratito, de que tú eres blanquita y yo prieto, me da risa pensar que la gente me vea con flores a tu lado y piense que te las voy a vender.

Me vale madre la diferencia de castas, me dijeron que contigo no podía y ya hasta me faltan dedos para contar las noches que me dormías el brazo, y ya no me acuerdo de cuantas noches me pegabas tus pies fríos, por eso ya no le pongo atención a la gente.

Ya nomas faltan minutos pa´ que salga el sol, y que cada compa se vaya de retache pa' su casa, ya fui al baño a verme al espejo, y ver si ando pedo, pero, me chinga más tu risa, te hacía reír sin pensar, que en un día del futuro (hoy) me ibas a faltar.


No sé si porque me dijiste que no te gusta como escribo o por miedo a cualquier cosa que vayas a pensar, por eso nomas miro tus fotos y me pongo a escribir, me chingan las razones lógicas, y en base a ello, ya no debería decirte cosas bonitas.

Y mientras más le pienso, más me pierdo, ya han pasado varias horas, y aquí en la peda, nomás no te saco de mi cabeza, tú aquí poniéndome la piel chinita, te imagine clarito dormida, en short cortito y blusa de tiras, mientras yo estaba por este lado, contando botes y mirando piedras.

jueves, 23 de abril de 2020

Con cariño al remitente.


Me he llegado a preguntar, de que servirá escribirte tanto, y cuando me hago esa pregunta me doy cuenta que mi café ya está frío, que pude escribirte algún conjunto de palabras bonitas, y de esa manera ganarme un beso que no sea obligado.

Siéntate conmigo, esta noche hay barra libre en mi pecho  y eres la única invitada de gala, pues nos ponemos de manteles largos al ver semejante princesa entrar por este sucio y agonizante lugar.

Me tomé la libertad de pedirle al cantinero un café como el de tus ojos, uno no tan dulce, uno que me pueda dejar dormir, uno que no me haga recordarte mientras suspiro,  uno que me deje los pies en la tierra, uno que nunca se termine, y para ti, me tomé la libertad de pedir una chimichanga. 

La música es cálida, elegimos un buen día para venir, las mesas de billar están vacías, y a esta hora no hay mucha gente que nos vea bailar, apenas termine mi bebida comenzaré con los nachos, sólo para disfrazar que estoy nervioso y que no tengo miedo de verte de frente.

Yo se que ya no te sientes comoda con mi presencia, si te molesta mucho, tengo una bolsa de papel en mi bolsillo izquierdo y compre un libro de chistes sólo para tener tu atención un ratito más.

Recuerda que si te sientes muy cansada podríamos pedir una cerveza y reírnos de la gente que viene aquí, busquemos una mesa libre y toma en cuenta que aún es temprano.

De igual manera, ebrio, te seguiré viendo bonita.

Aún y cuando salga a pies puntillas de este lugar, yo seguiré enamorado de ti, es que estoy tratando de ponerme borracho para decirte de una vez por todas que gusta mucho pensar en ti.



Para más historias como esta no olvides googlear
"Las Historias del Teclado Parlante"

Revisa el blogger donde se encuentra más material, sigue de cerca los pasos de la página para más contenido y comparte esta ridícula historia.

viernes, 10 de abril de 2020

Esta Noche

Voy a dejar toda la carga en mi cama está noche, por que ya no quiero sentirme así, me siento enojado, me siento triste, me siento impotente, me quiero morir pero no puedo.

Todas estas altas y bajas ya me dieron flojera, y todas las vueltas de la vida ya me tienen mareado, me quierobsentar un ratito y ver como todo avanza sin que yo mueva un dedo.

Ya no me quiero levantar mañana y pelear con todos por que simplemente estaba indispuesto, quiero dormir todo lo que me resta de vida o simplemente ya no quiero despertar.

Ya estoy harto de cuidar los minutos que se vuelven horas cuando no puedo dormir, estoy harto de que se acaben los cigarros y estoy hasta la madre de los gatos de la noche.

No tengo ganas de suicidarme por que sería lo más infantil y tonto del mundo, no me gustan los consejos por que la gente cree que me entiende mientras yo me limito a verle los pelos feos de la nariz.

Tengo ganas de hacerle el amor al viento y de arrullarme entre sus nubes, Sabines dice "No tengo hambre de amor" y yo me siento tan perdido entre todos tus lunares que ya me da flojera despertar y no ver tus nalgas suaves y frías.

Tengo un par de estrellas que se la pasan chingando  haciéndome plática cuando se me alarga la noche, tengo un grillo en mi cuarto que no he encontrado, y apenas lo vea le arrojare un zapato esperando que yo también deje de respirar junto con él.

De los 6 mensajes que están en mi teléfono no quiero leer ninguno que me diga cosas tiernas que no le voy a creer, tengo fotos que ya me cansé de ver y tengo lágrimas que por más que fuerzo ya no puedo sacar.

Tengo la frente caliente y la espalda fría esperando que me entierren las uñas aunque sea para sacar la energía que me sobra, pero no tengo ganas de escuchar gemidos ajenos que no sean los de mis ojos favoritos.

Ya le encontré sabor al café amargo y ya le saque la vuelta a desiciones que ya debí de haber tomado, así que sigo aqui, esperando que se resuelvan todas, mientras intento dormir.

domingo, 2 de febrero de 2020

Mañana dejaré de quererte.

Mañana dejo de quererte con más calma, mañana que no haga tanto  frío, si hace mucho sol tendré que aplazarlo.

Mañana dejo de pensar en ti, es que hoy te compre un chocolate y planeo dártelo en unos días, hoy no quiero.

Me dijeron que ya no piensas en mi, pero les dije lo mismo que he pensado, "Mañana dejaré de quererte".

Es que me levanté con energía, y me levanté con ganas de escribirte 20 cartas, diciendo en todas que eres la más bonita, pero perdí tu dirección, así que hoy las escribo,  se las doy a tu amiga y... "Mañana dejo de quererte".

Ese es mi plan, tengo que ser sincero que lo llevo planeando hace unos días, mañana me bañare temprano, me lavare los dientes y aprovecharé para dejar de quererte.

Tengo toda la mañana para pelear contra los besos que alguna vez me regalaste y dejar en mi cajón que ya no abre,  todas las noches que dormiste entre mis brazos, así que si todo sale bien, mañana dejaré de quererte.

Tengo un plan, uno muy bueno modestia aparte, pero no te lo voy a decir, para que te quedes con la duda y mañana me marques  pidiendo explicación de por qué ya no te quiero.

El truco es sencillo, se que funciona, lo he intentado pero como es tan fuerte sólo lo hago de a poquito, quizá hoy no lo hice pero me sale mejor cuando no me mira nadie.

Hice un instructivo, ahí puse como dejar de quererte, ahí escribí como no volver a pensar en tus besos, y en ninguno de tus lunares, fue difícil pero se que si se puede, por eso se que mañana dejaré de quererte.

 A mi ya no me importa si piensas en mi, pero si quieres platicar podría aplazar lo de mañana, por que nunca fui grosero con nadie, y hoy no hay excusa para serlo.

Tengo algunas cosas que hacer hoy y el tiempo no me va a alcanzar, es por ello que mañana a primera hora comeré muy bien, luego volveré a ver nuestras fotos y para terminar con todo esto, voy a dejar de quererte.

Iba a dejar de quererte desde hoy, pero tengo mucho que lavar, es que yo ya no supe como hacerte sentir especial, y por eso es que me rindo, aunque tengas la sonrisa más bonita.

Espero que mañana no te haga falta un sacapuntas, por que yo tengo dos, y podría darte uno si tú  quieres, obvio mañana ya no te voy a querer, Tal vez sólo sea una excusa para verte,  pero no seré tan obvio.

Quizá tengo un par de cosas que contarte, después de todo ya no soy especial, y mi café ocular es igual que el de él, sólo el te tiene a ti.

Mañana dejaré de quererte, por que hoy, en esta noche, yo todavía te amo.

Te presto mi pecho.

Te compro esa sonrisa falsa, con dinero falso de mis cuentas falsas, dame el número de tu tarjeta invisible, para agilizar los procesos y que no tengamos problemas con la burocracia sindical imaginaria.

Usa mi hombro para llorar, si es que al que le sobra panza te hizo llorar, no importa yo no voy preguntar, sólo dame 5 minutos más para volverte a mirar.

Te he visto reír y tú no ríes así, dime por que despiertas tan desesperada si ayer me dijiste que eras feliz, ese sentimiento de ansiedad y tú mala costumbre de ser amiga de la incertidumbre no me agrada.

Desearía no conocerte así de bien, no te había visto en un tiempo, y ahora que te veo ¿Desde hace cuanto te aguantas las ganas de llorar?, te sugiero que no lo hagas, tu dolor es mi dolor, y no quieres verme llorar a mi también.

No voy a preguntar si no quieres, y tampoco vas a responder si no deseas, pero deja de mover tanto tu pie, me estresa, dime en que calle fue que perdiste tu calma, y por que ahora te sientas a cenar con la sombra del recuerdo.

Te aseguro que tu paciencia esta debajo  de tu cama, detrás de los calcetines, justo en ese lugar donde no alcanzan tus brazos.

Deja de morderte la parte interior de los labios, eso no es bueno, te ofrezco algo de comprensión, la había dejado guardada en el cajón para ti, sabía que la íbamos a necesitar después.

Te traje buenos recuerdos para que te rías un rato conmigo, y en los bolsillos tengo intenciones de dormir hasta tarde, traje chistes de gatitos, supongo que tienes sueño, pero dormir temprano lo puedes hacer después, mañana hay más tiempo hoy te propongo una guerra de pulgares.

Dime cuantas noches, le dedicaste insomnio al pasado, y cuantos recuerdos tienen nombre, dime en que parte de la historia tu sigues suspirando y cuéntame sólo por hoy por que suspiraste tan fuerte antes de decirme "Hola".

Cuenta los desvelos, y cuenta las veces que despertaste antes de la alarma pensando algo, o si tiene apellido no me hagas adivinar, he venido para prestarte mis oídos por que algo me dice que los vas a necesitar.

Te propongo una situación más cómoda, que ese episodio raro que tuviste, dopamina pa llevar, te invito agua de limón y jamón para dos.

sábado, 4 de enero de 2020

Cuando el diablo se reía de mi.

En una tarde calurosa cualquiera, de esas que hasta el viento esta caliente, me senté en las mecedoras a tomar el té.

El diablo, mi acompañante, viendo mi semblante triste me hizo una pregunta sencilla, que antes de responderle él ya sabía la respuesta.

--"¿Mujeres?

Confirmé buscando el suelo para no responder directo. Se limitaba a mirarme y sonreír de a poquito, se me estaba saliendo tu nombre de tanto suspiro, pero agarré aire fuerte y apreté los labios.

Se me hizo ligero el té pa recordarte, y me leyó la mente cuando me extendió una cerveza mientras yo sacaba los cigarros.

Comenzamos a hablar de mujeres, lindas,  bellas, hermosas y peligrosas mujeres, al calor de la tarde nos acurrucamos con los recuerdos y ninguno lloró, aunque ninguno decía nada,  veía que el sol se ocultaba y se veía tan lindo como tú  dormida.

Nos hicimos de palabras y para no andar triste sacó de su bolso algo de zacate mágico, se escucha más bonito ese eufemismo.

El mismo Cholo del que nunca hablas, estaba sentado en un lugar apartado platicando una vez más de tu sonrisa, rompiendo la regla de no hablar de ti con nadie, es que eres mi tema favorito.

El diablo me miraba, y sus ojos rojos y ardientes como un carbón nunca me intimidaron, le hablé de ti, le hablé de tu sonrisa, y me pidió que fuera específico por que mi quijada ya estaba desviada.

Mis movimientos eran lentos pero mis palabras eran reales, le platique de la primera vez que te bese, esa forma de en que me miras nunca se salió de mi alma.

Mis ojos ya estaban rojos, pero no por que quisiera llorar, estaba en pleno vuelo, igual a cuando tu me besabas y te parabas de puntitas.

Me latía el corazón lento, y la tarde ya había caído, ya sólo quedaban algunos rayitos de luz, semejantes a tu mirada.

El diablo sólo me miraba, y el estaba tan prendido como yo, el se reía de mi cara cuando mal pronunciaba tu nombre, yo nomas agarraba aire y lo aguantaba en el pecho hasta que se me fueran las ganas de lagrimear.

Una vez más estaba pensando en ti, la luz ya no existía, habían sólo un par de estrellas que hacían de mi firmamento un lugar más estético para un moribundo como yo.

Las estrellas comenzaron a bailar tu canción favorita, no tardaron en sacarme a bailar, pues ella me habían visto practicar esa canción para invitarte a bailar.

Nomas me quedaban recuerdos, el diablo se había quedado dormido y sus ronquidos eran duros y largos, como si lo estuviesen asfixiando.

No sabes a cuantas flores les he preguntado si me quieres y las he dejado sin pétalos.

Quería llamarte y decirte que otra vez estaba pensando en ti, pero si él veía que te estaba llamando iban a pelear.

Entonces me metí la mano a la bolsa, y la deje ahí, para recordar como te gusta que te bese y como te gusta dormir sobre mi.

Dejé al diablo en la banqueta y pateado piedras llegue a mi casa, te escribí una nota para cuando te sientas triste, te la dejo aquí por si la quieres leer, yo tengo sueño, y espero que mañana no tengas su olor por que te quiero ver.




"Corre!, yo se que las cosas no andan bien, que te cansaste y que tiraste la toalla esperando que se solucionaran, y las cosas cambiaran, pero no fue así.

Esta noche no quiero que te sientas mal, toma un suéter y olvida lo que pasó en tu nido, sólo para buscar estrellas bonitas que te hagan suspirar.

Nadie te va a solucionar las cosas, ni siquiera yo, pero quiero que te rías un ratito, y que se te baje el miedo y la impotencia con un rato de nieve y caricias reales.

Tengo mi pecho por si te quieres esconder y tengo mis brazos por si quieres sentirte fuerte y pequeñita,  es que hace un tiempo escuche que por tu edad ya no quieres esconderte debajo de la cama, pero aquí tengo tu manta favorita, si no quieres hablar y quieres dormir.

Te traje chocolate por que quiero que no tengas frío, te traje calcetines por si los tuyos se mojan cuando vayas al baño, y tengo algo de bombones si tu llanto se resiste a parar.

No tienes que decirme nada que yo no voy a preguntar, pero estas obligada a lavarte los dientes y meter la cabeza en las cobijas o tendré que verme obligado a levantarte temprano.

Entiendo que hoy tu cabello no se mira lindo, pero aquí tengo una liga de ositos sólo para mantener a raya tu flequillo.

Tengo un par de horas hasta que amanezca, es que me sentí vacío pero esta noche estoy feliz, me siento que puedo contra el mundo, pero me siento débil contigo.

Te voy a ser honesto, ya me dormiste el brazo, pero quiero que te quedes así, por que mañana te marcharas temprano."