Mi cena entre tus piernas.

Ayer por la noche pensé en ti antes de ir a dormir, mi cabeza daba vueltas y era por eso que estabas ahí, entre mi cabeza y mi almohada.

No me da pena decir que te imaginé con morbo, pues tu cadera entró en mi imaginación y necesitaba algo de suerte para tenerte en la misma cama que yo.

Te voy a perder el respeto por unos momentos y me tomaré la libertad de decirte que he llegado a imaginarte desnuda, y para ser más exacto sobre mi.

Siempre te vi como la niña buena de casa, y ahora no puedo parar de imaginar moviendo tu cadera, no sé por que y sólo es así,eres apta de saber que nunca voy a hablar mal de ti, y,  en ese momento.

Mi cabeza comenzó a volar.

Al entrar en la habitación de algún lugar lúgubre, apagaría la luz, no quiero saber nada con las distracciones por que esta noche te voy a comer.

Permíteme dejar la educación al lado de los zapatos, quítate la pena que hace mucho tiempo imaginaba hacerlo despacio, aunque miento si te digo que quisiera ser tierno contigo.

Déjame contar los lunares de tu espalda otra vez, quédate con las preguntas, porque no vamos a responder ninguna, quédate callada y sólo grita si te hace falta, se que piensas en alguien más y no me incomoda, así que puedes tener confianza que mañana no llamaré preguntando por amor.

He dejado la educación junto a mi camisa de botones, aquella la cual arrojaste al suelo por desesperación, al parecer no estabas dispuesta a ser romántica y es por eso que tu cabello esta suelto, hace un par de minutos vi que tu ropa interior combinaba.

Alguien más también  pensó en esto, y eso me da confianza pues tu también esperabas por arañar mi espalda, por favor entierrame tus uñas, pero también acepta que no estaré mañana.

Traigo el corazón dolido y es por eso que el amor no es bienvenido, no tengo ganas de volver a platicar con cupido, así que tú tranquila que esto va a quedar en una noche cualquiera y será parte del olvido.

Te he visto sonreír en tantas fotos y me parece que estoy delirando por que no sabía que esa sonrisa podria morder sin ser suave.

Me aburrí de posiciones monótonas, así que cruza la pierna, volteate, baja más allá de mi ombligo, después gatea,  no olvides moverte duro y no te preocupes por que me aseguré de que la puerta tenga seguro.

He visto hace un par de semanas en ti que no andas buscando amor, así que no te preocupes que olvide el corazón debajo de mi cama, y no estará por aquí ni hoy ni mañana.

Respira, gime, mojate, grita y arañame, no le tengo miedo a tu faceta sexual, te prometo que lo que pase esta noche lo olvidaré al abrir la perilla.

En casa criaron a un hombre y no a un niño que después contara lo que pasó a oscuras y detrás de la puerta, podrás irte tranquila por que no te pediré cuentas, no te pediré más noches y me quedaré ocupándome en mi vida.

Úsame cuando no tengas nada que hacer y desnudate sólo por placer, no digas nada que nos haga pensar,  por que no vinimos a platicar.

Si te quedan dudas del por que estoy aquí, es que tengo ganas de estar contigo y muchas noches no dejo de pensar en ti, no le veas el lado romántico por que no lo encontrarás, estoy siendo muy sincero que al cerrar la puerta mi nombre otra vez no vas a escuchar.

Déjame preguntar como estas y hacer plática por cortesía y educación, tómate los minutos que sean necesarios para entrar en confianza, aunque tu ropa interior en unos minutos este en cualquier parte menos en la cama.

No necesitas nada que mi amor pudiera ofrecer, puedes tener certeza que no hay nada que yo te pueda dar más que él, estas acostumbrada a otro tipo de chicos y esta noche yo sólo vine por tu cadera.

No me sirve de mucho quedarme con las cosas que pienso, y es por eso que estoy siendo muy directo contigo, quiero una noche con tu ombligo y después dejarlo de lado, tendrás certeza que no voy a molestarte.

El amor que cosechas por aquel chico puede florecer mañana y es por eso que no te estoy pidiendo amor, sólo quiero un par de horas para jalar tu cabello y tendrás toda la vida si quieres para decir que lo que pasó no fue cierto.

Quiero que olvides el celular por un rato, el chico que te roba el sueño puede esperar, yo solo vengo a pedir prestado un poco de sudor.

Apaga la luz y deja salir aquella sumisa que no le tiene miedo a ser marcada de los glúteos, por que olvidé ser lindo desde hace mucho.

Te soy muy honesto, mi cuerpo me pide sexo, mi alma la dejé debajo de la cama de la por que alguna vez fuiste mi chica, así que no sentiré nada cuando todo termine, y por eso mismo dejaré que me uses por que yo haré lo mismo.

Podrías gritar que soy un patán, pero no diras algo que yo no sepa, no llamaré mañana y tampoco lo volveré a hacer, el cerebro ya lo tengo bien muerto, pues desde  que me dejaste te veo mas feliz. Si no te tengo esta noche probablemente tendré que buscarte entre mis pensamientos una vez más, y eso no es lindo como imaginas.

Tengo más ganas de verte de espaldas que preguntarte como te fué, y no por que sea maleducado, es que dejé los modales detrás  de la puerta y no tengo intenciones de tratarte lindo como antes.

Yo sé que tu corazón tiene dueño pero tú tranquila que no vengo a interferir en nada, no te haré sentir incomoda sólo vengo a hacerte sentir un buen orgasmo.

Tengo un par de manos firmes con las que tal vez lo olvides unos momentos, tengo muchas ganas de tu cuerpo que no sé si aguantarme una noche más o llamarte para ir por ti.

Tengo muchas ganas de tu cuello, pero apaga la luz, que quiero que estés cómoda hasta que no sientas las piernas y olvides mi peso.

Quiero sacarte de mi cabeza, pero primero te tengo que cenar y el plato fuerte esta entre tus piernas.

Ten paciencia, y recoge tus aretes, que por las prisas no vi donde cayeron, estoy ebrio y cuando enciendas la luz, trataré de no recordar como suena tu nombre.

Y una vez más, me sentiré vacío por que tengo que olvidarte, sin embargo te soy honesto, no soy muy feliz.