miércoles, 26 de abril de 2023

Querida tú, de parte de mi.

 Todas las noches me siento al borde de la cama y rodeo la pregunta "¿Por qué carajo le hacemos las cosas tan difíciles al destino?" Quizá esta trazado en nuestro camino que al final del día estás escrita en el mismo párrafo que yo. 


Y nosotros dando vueltas, yo deseándote, y tú en algún lugar del mundo, pensando en si hoy te miras bien, si los Jeans y la blusa combinan con tus tenis, y yo como perro loco pensando en que hasta sin peinarte te miras preciosa. 


Tremenda mujer, el cielo estuvo de fiesta la noche en que te inventaron e hicieron un minuto de silencio mientras te despedías para llegar a aquí. 


El demonio se enamoró de la rubia, vendió su alma, por unos ojos que no lo miran, pero recibió a cambio la vida eterna para verla de cerca, la buena suerte que corrió de no ser gato, de haber vendido solo una vida en lugar de 7, quizá hoy día, le estaría perdiendo. 


A estas alturas, ponle tú que voy perdiendo, pues la disciplina para verme a tu lado por el resto de mis días, quieras que no como que si estoy quedando mal, pero vieras que bonitos escenarios entran en mi cabeza cuando me imagino viéndote bailar conmigo. 


No se me olvida que te gusta bailar, no se me olvida que en vestido te veo como lo más preciado de mis posesiones, yo sé que suena feo decir que soy tu dueño, pero lo más correcto es ser honesto, pues me pertenece cada cabello ondulado y delgado que cuelga de tu tierna cabecita. 


Me perteneces tanto que no me olvidarás aunque pasen otros 10 años, seguirías siendo mía por que no te enamoraste de mi, te volviste mi alma y mi credo, eras la religión que yo profesaba después de ser cristiano, y sin embargo te atreves a retirarte y dejarme aquí en altas horas de la noche, ingrata.


Pero no te culpo, si yo fuera tú, también pensaría que me pertenezco a mi, pero la realidad es dura y yo soy yo, y tú eres mía, intento no ser arrogante pero a estas alturas, ¿qué más te da aceptarlo?


Pensarás en este momento que estoy jugando, y estarás esperando un chiste, un remate que no te haga enojar, pero ahora resulta que si te digo la verdad, te pones trompuda y te hace mucho ruido el escuchar las palabras de tu eterno amor correspondido. 


Desde aquí te veo, como te arreglas, los pucheros que haces cuando te lavas los dientes, y hasta cómo te paras cuando cocinas, tienes una personalidad altamente peculiar, cosas que no he visto en otras circunstancias, en otros lugares, en otras personas. 


Estas lista para mi, y yo estuve entrenando muy duro para corresponder el corazón que tienes, quizá estás cansada de amores a medias, y piensas en el siguiente amor, que sea el definitivo y el final, y yo aquí, paciente, puliendo el cariño, añejando los besos que deseo impregnar en tu cuello. 


No me acompleja que seas mucho, que des tanto de ti, y que me regales el alma, que me seas eternamente fiel y que busques lo mejor para mi, por que créeme que con el amor que yo te doy, me sales debiendo, pero ponle tú que te lo dejo en pagos chiquitos, cotejamos el arrendamiento de mi cariño, en pequeños plazos y no te subo los intereses para que no se te haga pesado, le ganas el 3% y yo no mermo producto, así cuando necesites más cariño te podría dar más sin necesitar un crédito nuevo, ¿Qué dices?. 



Estuve pensando en que tus cabellos en mi nariz no son un problema, me despiertan temprano y me hacen estornudar, basta con mover la cabeza para que dejen de molestar mi comodidad, pues tienes lunares bonitos en la espalda, y tenerlos pegados a mi piel, es más que lindo que he sentido. 


Me pregunto cuantas noches faltan para nuestro próximo beso, si faltan muchas, o si ya transcurrí las suficientes, es que cuando se trata de ti, no me gusta esperar, siento que los nervios van a la alza cuando estoy próximo a mirarte, pero, si en alguna ocasión deseas saber cuándo cariño guardo en mi corazón para ti, solo lee las siguientes líneas. 


El amor que guardo sigue creciendo, como un infinito exponencial, tiene leves caídas por que habían noches en que fuiste una desgraciada, atentaste contra mis sentimientos, pero te la pelas por que cada que bajaste uno levante tres, y así sucesivamente,  así que dime tú quien crees que se cansó más, siempre voy delante de ti, tu cariño es poco en comparación del mío. 


No mal interpretes lo que digo, solo describo la realidad, si piensas que mi cariño caduca, podrías empezar a perder la esperanza por que por temas de expansión, no podría responder cuánto le falta por terminar.


Estaré atento a tu próxima llamada, si corro con suerte en unas noches te volveré a besar, así que seré paciente, y tú estarás más bonita. 


Saludos cordiales. 


viernes, 14 de abril de 2023

La puerta al cielo

 Me he perdido de grandes momentos de tu vida, y realmente no me siento muy cómodo con ese aspecto, me hubiera encantado ver el brillo de tus ojos en tan buenas noticias, y sin embargo me quedé solo admirandobde lejos, las fotos que tú posteabas a redes.


No me queje, me quedé ahí, respirando muy poco, nisiquiera tenía ganas de decir algo simplemente no me salió, hoy en día, al evaluar todas las cosas buenas que te pasan, siento una profunda admiración, pero, también siento mucho miedo que llegue el día de tu boda, y yo no sea el novio. 


Cuando subas tu foto en vestido blanco, me quedaré callado y mi vida irá en declive, es justo pensar que yo hubiera hecho de todo por estar ahí en traje negro, esperando tu llegada al altar, y ir a las  reuniones, y también firmar ante un juez nuestro amor y respeto incondicional. 


No quiero quitar el dedo del renglón, pasan los años y yo sigo sintiendo el mismo amor que sentía la primera vez que te vi desnuda, y como la última noche en que dormiste entre mis brazos, el calor de mi pecho busca tu espalda constantemente, y sin embargo no le doy crédito al que ya no estés aquí.


Todos los días pienso en ti, me pierdo en tus ojos, y miro la misma foto, miro los mismos mensajes y me siento impotente al no poder haber estado para ti las noches en que estabas aburrida. 


Yo no sé a quién preguntarle si debería dejarte ir, si el olvidarme de ti es tan buena idea como el mundo me jura o si estoy cometiendo el más grande error de mi vida, y me aterra pensar que puedo tener razón. 


El tiempo pasa, no se si se me acaba el tiempo, o si estoy más cerca de nuestro próximo beso, yo solo veo cómo la ansiedad me consume, y me vuelve a asfixiar, los pensamientos me hacen un tipo de chistes y comentarios incómodos que me arrebata la comodidad de la cama a las 3 de la madrugada.


Solo pienso en que te perdí en que me merezco lo que tú me desees y sin embargo no es suficiente condena, por que te sigo buscando entre mis brazos y la soledad me abraza y me hunde en miseria hasta las caderas. 


Me aturde enormemente la pregunta "¿Pensaras en mi?", "le darás el mismo amor a alguien mas?" Y simplemente me quedo ahí, mirando el vacío que siente mi estómago y mi pecho, me pudre por dentro el alma y se apaga un poco más mi conciencia, me rompe la moral. 


No me siento muerto pero sigo sangrando todos los días, no me siento vivo y yo no sabía que existía en mi el piloto automático, pero, pasan los días y mi mente se encuentra en ti, mi corazón se quedó en algún cajón de tu habitación, y yo aquí busco no solapar mis penas.


No se si en el transcurso de mi vida nuestros caminos volverán a chocar, pero quisiera que fueras tú al final del camino, me encantaría que estuvieras en esa luz al final del túnel, que seas mi tierra prometida y yo tu príncipe valiente. 


La noche se vuelve madrugada y cuando es más oscuro siento que el frío me entume los labios, siento una sombra negra que me acecha a cada momento dentro de mi casa y yo esperando el combate quieto y sin miedo, me preparo para luchar a muerte. 


No le puedes ganar a alguien que no se sabe rendir, simplemente por que conozco el miedo y sin embargo me permito disfrutarlo antes de saber el final, me encuentro encayado, pero mis piernas aún responden. 


Me voy muriendo lentamente, no sé van mis ganas de hacerte el amor antes de que despierte, y mis manos todavía huelen al dulce sudor que emergía de tu cuello cuando te apretaba la espalda. 


Yo aún no olvido el aroma de tu cuello, y es que me volví adicto al veneno y a estas alturas necesito más para morir sonriendo, no me queda nada, así que, vine por todo.


Mi alma no tiene reposo nisiquiera cuando esta dormida, no tengo orgullo cuando se trata de ti, y sigo esperando que se me olvide tu nombre, pero si lo recuerdo cada 12 minutos, es difícil que lo logre. 


Me pregunto si piensas en mi, por que yo aquí, me muero todos los días, y por las noches solo respiro, te veo con los ojos cerrados, bonita tu chingadera de mostrarme el cielo y no volver a dejame entrar. 

16 veces tú.


Cuando mi emprendía mi camino al trabajo me detuve un minuto a pensar en ti, normalmente no le doy crédito a lo que mis pensamientos necesitan, pero esta vez hice una pequeña grieta, y la excepción salió por ahí. 


Estuve tranquilo, viendo tu foto oculta en mi teléfono, la vi tanto tiempo que me resultabas más bonita al momento de imaginar cómo hubiera sido mi mañana y hubieras estado tú, sin embargo, no fue así, desperté con la misma almohada y con las mismas ansias de abrazarte que solo me quedó quejarme otra vez y empezar mi día sin tus cabellos locos merodeando en mi nariz. 


No tenía otra forma de ver la vida, siempre me apenaba una queja, siempre eras tú, y siempre hacías falta, pero no iba a salir corriendo a buscarte, no te iba a dejar en claro, en ningún momento, que no podría estar sin ti, aunque por las noches el olor a vainilla de tu perfume y tus cremas no lo tuviera. 


No sé si soy un cobarde, quizá no lo soy, por que me estoy aguantando las ganas de decirte las cosas lindas que siento cuando pienso en ti, cuando recuerdo cosas bonitas contigo. 


No obstante, ¿Quién soy yo para arruinar tu paz?, es probable que duermes infinitamente mejor sin mi, o que tus almuerzos y tus ratos libres disfrutas de tu soledad. 


Yo encantado de repetirte 20 veces que estás bonita, o simplemente estar acostado contigo sin decir nada y sentirme querido. 


No estoy seguro de cuántas noches me hacen falta para volver a dormir contigo, quizá ya nunca más volveremos a estar juntos, quizá no te volveré a besar y admito que eso me aterra, por que me, am, me gustaba sentir mariposas y mis orejas rojas. 


Viendo mis estadísticas personales, es muy probable que no te cases conmigo como muchas noches lo tuve en planes, al ir a dormir, imagino muchas cosas, en cómo me voy a sentir cuando por fin tengas novio, y más aún cuando ya estés vestida de blanco, no sé si ése día pensarás en mi. 


Será incómodo, por que realmente quería ser yo, me da vergüenza por que enfáticamente quería ser yo; Nunca había deseado tanto compartir mi vida con alguien, llegué a imaginarme a mi mismo sentado boleando mis zapatos de color negro, y planchando con suficiente almidón mi camisa blanca, era un escenario especial, lo perdí. 


En muchas ocasiones, te repetí con gran fervor que a nadie en el mundo le ibas a gustar la mitad de lo que a mi me gustabas, y pienso explicarte eso. 


Quizá ya sabes cuáles son las cosas que me gustan de ti, las dejé en claro desde la primera cita que tuvimos, inclusive mucho antes, ya sabías mi parte favorita de ti, escribiendo esto me imagino que te respondes  sonriendo. Pues no hace falta que lo diga. ¿Sabrías responder cuales son las cosas que no me gustan de ti?, puede que hayan miles y miles de cosas que no me gusten de ti, pero si te soy muy muy honesto, es que no cambiaría algo de ti. 


Te conozco tanto, que eso me da la libertad de poder ver más cosas que me gusten de ti, y entre más te veo más me gustas, y si lo piensas un momento, nadie te ha visto tanto como yo, nadie te ha visto con el mismo amor que te veo yo, un coleccionista de lunares que celosamente guarda en su memoria la posición exacta de cada uno de ellos. Admirar más cosas de ti, por eso me levanto el cuello cada que digo que a nadie le vas a gustar nisiquiera la mitad de lo que a mi me gustas.


Y odio que tú ni por enterada estabas, quizá tu esposo tendrá las cualidades que tu anhelabas, pero yo, yo era un loco que moría por ti, yo era ese vagabundo mal vestido que pepenaba besos, y a veces simplemente una sonrisa. 


Amaba hacerte reír, mi deporte favorito si me lo preguntas, coquetearte era algo que me salía súper fácil, nunca lo practicaba, bastaba con hablar contigo aunque sea por mensajes, por que me salía solito el decirte cosas bonitas. 


Eras mi obra de arte, la coinciden más bonita que tuve y un buen día se fue. 


Hoy en día tu prioridad eres tú, estabas trabajando en ti, me pregunto si al terminar tu jornada laboral, tendrás tiempo para ver lo que queda de un hombre que gritó sin abrir la boca y murió sin sangrar. 


Mi alma hace mucho tiempo se fue tras el color de tus nalgas, y mi cuerpo vacío y sin color, perece en la oscuridad, me pregunto cuantas veces pensaré en ti, es por ello que estaré feliz de ver tu boda, no interrumpire absolutamente en nada, pero me gustaría que quede claro, que no le gustaras tanto como a mi, aunque el sepa comer tus hotcakes que yo, aunque en mi alma seas 16 veces tú. 


Mi cielo

 Nunca había escrito algo para ti, duele saberlo, creo que al momento no me puedo defender de mis pensamientos, y es que ya paso tanto tiempo pero cuando pienso en usted, hay algo ahí. 


Podía hablar contigo miles y miles de cosas, y nunca me parabas de escuchar, te quedabas callada y solo veías el suelo imaginando lo que yo decía, o tal vez eso me hiciste creer cuando era un pequeño. 


Siempre fui un parlanchín, y usted una excelente oyente, realmente agradezco que nunca me callaste, nisiquiera hiciste algún intento de interrumpirme. 


Valoro tantas cosas de usted que hoy en día, no significa nada que las recuerde. 


Pude enviarte más flores, y no lo hice, pude haberte dicho que te quería como a ninguna otra persona, y sin embargo siempre me lo decías, hoy en día mi teléfono tiene fotos tuyas pero mi alma poco a poco olvida tu voz. 


Tengo miedo al despertar mañana y que la vida eterna no sea real, y no volverte a ver nunca más. 


No me queda otra cosa más que agradecerte por las pequeñas cosas que desinteresadamente hiciste por mi. 


Me presentaste al cariño sincero y las acciones con amor desinteresadas, me enseñaste a querer sin esperar algo a cambio y fuiste mamá gallina. 


Hoy en día solo me quedan miles de recuerdos de las veces que llorabas cuando nos íbamos de tu casa, y me atormenta no haberte visitado más veces. 


Siempre analizo las cosas que me decías de niño, y hoy en día tu bondad aun tiene cosas para enseñarme, las aplico en mi vida de adulto pero me falta más bondad para ser como tú. 


Siento que no conoceré a una persona que me ponga las manos en la cara y me cocine con el cariño que tú tenías guardado para mi. 


Las piedras de los frijoles rancheros tenían un sabor especial, y siempre que me decías que tu teléfono sonaba la ranita, te ponías feliz por que era alguien importante. 


Tal vez en muchas ocasiones estuve a punto de morir o de caer en malas situaciones, sin embargo estabas ahí, ayudándole a mi angel de la guarda por que sabes que no soy el mejor planificador. 


Me llena de felicidad que ya no sufres pero me dejaste un hueco enorme en el corazón que no lleno con nada, me falta un pedazo de alma. 


Te prometo cuidar a mi madre, nadie la volverá a tocar, la dejaste en las manos indicadas, y si es necesario usar fuerza ruda te prometo que lo haré, pero tú, tú sigue cuidando a ella cuando yo no esté cerca. 


Yo me quería tatuar su firma, y a regaños entendí que no, así que las cosas serán como usted desee, pero también necesito permiso para otro tatuaje. 


Gracias por todos y cada uno de los buenos tratos, te pido una disculpa por las veces que no entendí y me enoje, pues era un niño y ahora de grande solo quiero regresar a verte sentada en tu casa. 


Este escrito no puede llegar al cielo abuela, pero la dejo aquí.


Gracias por mi infancia, y por hacerme feliz cuando mi casa era un infierno.



Atte. "Johancito"