jueves, 25 de mayo de 2023

Vago y lépero.

 Tengo la teoría que dios estaba de muy buen humor un buen 13 de octubre, y esa semana todo iba de maravilla, cerca del 98, su taller de humanos estaba recién limpiado por sus ángeles y todo estaba impecable esa semana, habían salido de inventario y por excelencia, todo iba de maravilla. 


Supongo que su caja de ojos estaba un poco empolvada, y se habían dañado algunos ojos café, pero eso no era ninguna novedad, los ojos café siempre estaban dañados para su sorpresa, entonces metió la mano al cajón y sin querer sacó los más lindos que encontraron sus dedos. 


Tenía una muñeca en proceso, la más linda de la temporada si me permites decirlo, no era de sorprenderse que esa muñeca estaba hecha a mano, las curvas y sus exquisitos labios, estaban perfectamente hechos, las líneas de sus labios estaban en una sintonía sin igual.


Por errores de la tinta de su impresora, algunos puntos de tinta habían caído esparcidos entre la piel de aquella muñeca, mismos que adornaban su cuerpo, como si la coincidencia fuera premio. 


Ella estaba lista para ser enviada, solo que los detalles llevan tiempo, y siento que con algunas personas solo le tomo 1 día en hacerlos, pero esta, era una de esas ocasiones especiales donde saco un pincel especial, y comenzó a ponerle color a su piel, blanca y tersa, una magnífica obra de arte. 


Decidió no darle todos los atributos, pues le quitó las alas por que al lugar a donde iría no las necesitaría, es por ello que sigo pensando que aún sin las alas sigue pareciendo un angel, y sin esos ojos, sigue siendo el mismo cielo. 


Su olor, un antojito mexicano, de olor a vainilla, son pequeños toques de mora, y unas piernas cortitas listas para caminar pequeñas distancias, unos dedos pequeños, sin filo y poco precisas. 


Después de tiempo extra y mucho esmero una linda muñequita de corta altura, salió de ese taller exactamente 3 días después. 


Si te hicieron de manera artesanal, de la manera más detallada, y linda, dime tú, cómo te olvido, es que yo intenté miles de cosas, intenté soltarte, pero mi corazón regresó y cuando fui a buscarlo, estaba en tu cajon de ropa sucia, le colgaba un calcetín de la oreja, y lo tomé rápido para salir de tu casa, pero aún así, regresé sin él a mi casa. 


Desde ese entonces algo me falta, y para estas alturas está lavado junto a tu pijama favorita, y por error de manos cayó en algún rincón de tu cuarto, al que más tarde pateaste sin querer y con suerte esta bajo tu cama, supongo. 


Así que, te declaro culpable de todas las noches que te he dedicado suspiros, y han pasado 6 años en que vivo enamorado de ti, con altas y bajas y en pequeños suspiros, aún y cuando no debías de estar, estabas, ese "estar y no estar" no sé cómo llamarlo, pero así fué.


Me encantaría que no fueras tú, y no escribir tantas cosas que nisiquiera te envío, pero es que tus labios están tan bien hechos que nisiquiera yo me explico cómo es que eres real, a veces no sé como decirte cosas bonitas sin que te rías, pero sabes que mi intención siempre es hacerte saber que en mi alma eres la cosa más especial, y en tu mundo yo soy otro hombre con palabras bonitas de sobra. 


Siendo así, te sugiero reconsiderar el cariño y la admiración que hay en otros "lugares", o pendejos, digámosle por su respectivo nombre, por que yo lo sé hacer tan bien, y de la manera más genuina del mundo, cuando se trata de escribir cosas bonitas para ti, me pinto solo sin salir de la rayita, pues, si necesitas pruebas, escribí un libro de cómo me haces sentir. 


Y voy por el volumen 2, sé quererte de la manera más perfecta, que nadie iguala mi fórmula mágica, campeón de oro 6 años consecutivos, medallista regional, y príncipe azul, tono añil, paleta de color #000035, pigmentación oscura, y de espalda ancha para que tengas más que abrazar. 


Porque cuando miro cómo te quieren, con la mano en las bolsas y siendo amarillista, es fácil decir que no te quieren como yo te quiero, y no lo van a lograr queriendote sólo por que estás bonita, pues hay una tabla de estándares de cómo quererte. 


Déjame decirte que en mi maestría de amorometrismo aplicado, sé de cómo darte amor los 5 días de la semana y tiempo extra en sábado y domingo, evitando el down time, se te debe de querer diferente cuando cocinas, cuando estás molesta, cuando estás en tu regla, y cuando tus óvulos juegan contigo. 


Aún así, puedo decir, que después de tanto tiempo siendo tuyo sin que tú lo supieras, debo decir, que no todo el tiempo hay buenas noticias, para un escritor vago y lépero.



viernes, 12 de mayo de 2023

No hay mas qué decir.

 Nos divertimos muchas veces apagando la luz, habían noches en que no podías dormir, y me llamabas para compartir tus almohadas, y yo nada tonto con la curiosidad de saber que había más allá de tu tierna intención, me dejaba llevar. 


Para mi suerte, habían noches en que apagar la luz, no todo el tiempo era indicación para dormir temprano, a veces buscabas refugiarte en la oscuridad, para dejarme ver la sensualidad de tu cuerpo al desnudo y me invitaba a pecar, más allá del sexo, nuestros cuerpos fundidos en algo que aún no le puedo poner nombre, se llenaban de gozo, y pecado. 


Nos amábamos, incontrolablemente nuestros cuerpos se embestian, y las noche se hacían cortas, parecía que solo era cuestión de cerrar los ojos para estar desnudos, y nosotros basándonos hasta quedarnos sin aliento. 


De tu cuerpo emergían dulces aromas que al día de hoy, no les encuentro sentido, me regalabas tu cuerpo, y tu alma se metía dentro de mi, o viceversa, simplemente obedeciamos nuestros deseos más primitivos, estaba llenandome de ti, y tú ponías las manos en mi pecho, sintiendo lo hirviente de mi pecho. 


Mis manos recorrían tu espalda, en busca de nuevos lunares y se posaban en tus nalgas frías, mientras tú gemias entre mis brazos, la habitación habían 2, pero, el mundo se detenía, escuchábamos la lluvia caer mientras te repetía indeterminadas veces que yo te ansiaba tener desnuda sobre mi, y tú te mordía los labios al sentir mi cuerpo dentro del tuyo. 


La humedad se sentía en el ambiente, nosotros estábamos locos, frenéticos de sentir más, mientras a fuera de tu ventana, los rayos y los truenos, sonaban sin parar, anunciando una lluvia inminente, y una pesada brisa azotaba fuera de la habitación. 


Pero nosotros entre tanto amor, estábamos sordos, se podía acabar el mundo, se podia caer el cielo en lluvia y nosotros seguíamos amándonos. 


Devorandonos, sintiendo que me pertenecías, y tu reclamando lo que auténticamente te pertenecía, las diferentes poses nos obligaban a pedirnos mucho, y nosotros seguíamos besandonos. 


Tu cabello enredado en mis manos, y un poquito de dolor era la dosis que necesitabas para sentirte mi mujer, mientras yo sucumbia ante la poderosa mujer que eras, mis piernas temblaban a la par de las tuyas. 


Mis dedos, participes de nuestras locuras, se quedaban callados al ver a semejante y dulce niña, pidiendo a gritos más firmeza y más dureza, mientras yo me limitaba seguir órdenes, me excitaba el hecho de tenerte sudando entre mis brazos. 


Tus manos, acariciando mi cuello, era la dulzura que le faltaba a aquel acto despiadado de quitarte la lindura que había en ti, pues tu ropa interior rosada  escondida entre la oscuridad, era el público que miraba anonadado tu apetito sexual. 


Me besabas incansablemente, mordias mis labios, y me apretabas las manos cuando estas masajeaban tus dulces pechos, piel dulcisima como el azúcar, y suave como algodón. 


A veces pienso que estoy loco, pues tantas cosas buenas reunidas en un solo lugar, no suena como algo convincente, pero, me perdí en ti, y no hay más que decir. 



martes, 9 de mayo de 2023

Lo prohibido.


Tengo tantas ganas de un beso, que estoy planificando hasta la ropa que usaré cuando por fin te vea, y estoy informado que todos los domingos a las 3 se hacen juntas de mariposas revoloteras en el parque donde nos conocimos, para que cuando por fin te vuelva a besar, estén ellas dentro de ti y de mi, con una coreografía despampanante.


Pero, tomando en cuenta el hoy, siento que estoy muy lejos de que por lo menos, llegues a sentarte en mis piernas, me quedaré triste un momento, y no diré nada por que no tengo nada que decir, se me nubla la vista, y tengo sucios mis lentes, mi miopía no me permite enfocar todo lo que hay detrás de todo esto. 


Y aunque estuviera ciego, pienso que no hay otra cosa mas adictiva que besarte, pero, si sigo diciendo cosas bonitas, en este conjunto de textos, te molestará. 


Así que reitero que no busco hacerte sentir incómoda, ni mucho menos decirte algo que me nazca, simplemente que llevo tanto tiempo haciéndolo que ponerme un bozal y detener mi idiosincrasia de decirte cosas lindas cada que respiras, es un reflejo. 


Simplificando todo, me dijiste que ya no te escribiera cosas bonitas, quizá no te gusta oírlo de mi, y me encantaría tener una versión malvada para hacerlo y llevarte la contraria.


Pero, si te escribo de lo lindo que se miran tus mejillas rosas, y no te lo envío, no cuenta, así que te pido dos disculpas, una por si llegas a leer esto, y otra por si no es suficiente y decides no volver a leer mis cartas. 


Me decepciona un poquito que no te guste leer las cosas que me haces sentir, pero quizá lo hubieras dicho antes de describirte un libro, por que ahora siento incomodo el buscar el volumen 2, y llamarlo "Compendio de noches sin ti", no se como tomes el que yo te confunda con el mismo cielo, si te hace sentir bonita o te sientes insegura que haya un loco pregonando que pareces angel cada que vas a dormir. 


Es que no se si me entiendas, por que realmente no sé cómo explicarlo, de diario pienso en ti, y si me sometes a la censura y a la privacion de mi libre expresion, me pones en un predicamento, pues yo sólo se pensar en ti, a eso me dedico y meto tiempo extra sin cobrar, aqui no hay prestaciones, solo es un aficionado de tus lunares haciendo lo que más le gusta, pero si sólo pienso y no lo tengo que decir, entonces estaríamos en un  buen término. 


Podría vivir enamorado de ti, y sin embargo jamás lo sabrías, puedo hacer eso, soy muy bueno haciendo cosas, prueba de ello es que te enamoré, y también te perdí, entonces si te vuelvo a recuperar sólo tendrás que aceptar mi punto, y repetirte que, soy bueno haciendo cosas, podrías llamarme "The maker" o "mi amor" no hay puntos medios para mi significa lo mismo. 


En el remoto caso que planifiquemos nuestra boda y busquemos salón, vestido, zapatos y cómo financiar nuestro sueño de tú blanco y yo de negro, sería maravilloso que por fin aceptes que me perteneces ante la gente, le sacaría una copia a ese papel, y te diría todos los días que eres mía, y que de todas las opciones siempre fui yo el accionista mayoritario de tus dulces labios, te lo enseñaría en la cara para decirte que tus deliciosos brazos me pertenecen más que a ti. 


Y en caso de que no, que no planifiquemos boda ni circo, puedo sugerir no ser amigos, no me encanta la idea de verte feliz con otro hombre, me destruirá la simple idea, que pude ser yo quien te sobe los pies, no me encanta que seas agena, cuando alguna vez fuiste mía, me incomoda que lleves a alguien más a tu noche de bodas, no me emociona conocer tus hijos de otro fulano, y no me gusta la idea de pensar que alguien te hace reír y no soy yo, vivir enamorado de la mujer de otro, no es vivir. 



Pero como en este justo momento que no me permites decirte cosas lindas, y leyendo los últimos 11 textos, debo pedir disculpas, pero antes de dormir estaba pensando en ti, y ahora que desperté solo lo reanude, si al final de mi carrera estudiandote a ti, ya con mis prácticas y servicio social firmado y mi último semestre pagado. Vivir siendo tuyo mientras te casas con alguien más, me veo obligado a disfrutar incómodamente, de lo prohibido. 


domingo, 7 de mayo de 2023

Ayer soñé contigo.


Es un poco incómodo aceptar que te pertenezco, dicho así puedo empezar a decir que a pesar de ser totalmente tuyo, esta cárcel hecha a base de cabellos tuyos en la regadera, y las cascaritas de huevo de los huevos del desayuno. 


Puedo concretar con sobresaliente firmeza, que te enamoraste de mis brazos al sentirte pequeñita cuando te abrazaba por las mañanas y te daba los buenos días. 


Jamás fuiste tanto de alguien, jamás le habías pertenecido a alguien como a mi aquella mañana que desperté y me estabas viendo, y me hice el dormido para sentir tu mirada vidriosa y miope en mi cara. 


Tal vez no fui lo suficientemente sexy, pero te puedo asegurar que tu tampoco lo fuiste la noche en que vomistaste al lado mío y me tocó limpiar. 


Yo extraño verte bailando conmigo, y que tu familia nos viera mientras aplaudía, tus tías estaban felices y tu mamá me veía como todo un ganador, pues la carrera de obscatulos con zancos de metal, había acabado, y yo, sin un zapato, había ganado. 


Me entregaste el alma, y como no supe dónde ponerla, te la devolví, que mala tu pinche costumbre de no dejar las cosas donde las tomas, por que hoy en día camino por caminar, y todo lo demás sin ser yo. 


Te quiero reclamar, todas estas noches sin ti no eran parte del plan, y supongo que tendrás por ahí un buzón de sugerencias, pero pondré una queja con tu apellido y nombre, por que te recuerdo que lo leí antes de besarte, y me sé hasta tu dirección, permíteme tu número de empleado y esta noche te juro que te acuerdas de mi (por favor). 


Nunca antes alguien te había deseado tanto lo que yo te deseo, quiero que te caigas en mis brazos, y te desmadres la rodilla derecha para que en tu vida te vuelvas a levantar, que me necesites tanto como yo te necesito en este momento y si eso no es suficiente que el próximo sábado termines dándote en tu madre con mis besos, para que aprendas a no faltarme el respeto chiquilla igualada. 


Habiendo dicho esto, quiero tocar el tema de nuestro próximo beso. 



No tengo claro en la agenda cuando será nuestro próximo beso, tire café sobre mi esfera de cristal y el técnico telmex sigue insistiendo que vendrá, por otra parte, tengo mucha prisa en verte de nuevo, solo me quedan fotos de las noches donde con ternura me besabas las mejillas, y yo presumido me tomaba fotos. 


Sin duda alguna me arrepiento, si tan solo te hubiera besado más. 


Pero no importa, esta fecha en mi agenda es borrosa y confusa, no se si es en el año en curso o después de unos meses transcurrido este, pero espero que esté dándole demasiado tiempo, por que esta noche, te extraño. 


Tal vez te he escrito tantas cosas que en algún momento olvidas que escribo esto con un fervor exacerbado por tenerte a mi lado, y solo me quedaba tu recuerdo para sentirme especial. 


Suena triste, lo sé, pero es mi realidad, quizá puedas verlo de manera simpática, pero en este mismo momento sólo me hace falta tu compañía para recuperar ese aliento que dejé salir de tantos suspiros. 


No voy a negar que te extraño, por que soy muy hombre y lo reconozco, y por que soy hombre también necesito del sabor de tu sudor y del olor de tu cuello, me encantaría impactar mi cuerpo contra el tuyo pero como nisiquiera pretendes verme, te escribo esta carta, para que sin darte cuenta yo te haga el amor en el más armónico sentido de la palabra, y con el respeto que te mereces, pero que lindo esternocleidomastoideo tienes. 


Siendo las 3 de ma madrugada, y viendo mi soledad, me queda pensar que en este momento estas pensando en alguien más, no pienso reclamarte ni una chingada, no hay por qué, yo no haría si fuera tú. 

(Comidas gratis)


Déjame contarte que hoy dormí un poco, y te soñé, estabas cocinando para mi, y como es mi fea costumbre otra vez te veía las nalgas, perdoname pero funcionó así, yo tampoco quisiera pero mi biología me pide verte por detrás, si soy muy grosero te pido una entera disculpa, y 2 montones de vergüenza, pero me parece sensacional que me gustes así, y como tal vez no podré volver a decírtelo nunca más a la cara, léelo una vez más aquí. 


Siento mucha vergüenza que leas esto, y tengas novio, por que mientras yo escribía esto para ti muy probablemente tú estabas a mitad del sexo, y me lleno de rabia, pero, sólo yo tengo la culpa, así que pues, que lo disfrutes sin ser irrespetuoso. 


Pasaba otra noche sin dormir, y sólo te quería contar que otra vez, ayer soñé contigo.

jueves, 4 de mayo de 2023

El sabor de tu saliva.

 La incomodidad que siento de quererte tanto, guardo tantas cosas tuyas en mi, que siento que en cualquier momento podré hacer tomos y capítulos recuperando lo mejor de nosotros, un compendio que no tendría pies ni cabeza pero le sobrarían historias y citas parafraseadas listas para poder ser referenciada en futuras entregas de nuestra historia. 


No podría venderla, no sabría ponerle costo, lo que si podría hacer es describirla tanto que nos faltarían noches para poder leer las síntesis que hay dentro de cada capítulo, tengo los mejores nombres para los capítulos guardados en un sobre con rondana de oro, para guardar los títulos como "Nuestro primer beso en la oscuridad" y sin olvidar de aquél tomo que dirá "El amor de mi vida, de otra vida", y sin hacer menos el título "Cuando tú y yo bailamos".


No puedo dejar de pensar como hubiera sido la tarde en que por fin le pediría tu mano a tu mamá, y no puedo imaginarme como seria la noche en que por fin pondría una rodilla en el suelo, y en posición eslavica pedirte que unas tu vida a la mía, no sé cuántas noches faltarán para que deje de suspirar cada que pienso en ello. 


Si tus labios ya no me pertenecen, acepto la responsabilidad, si ya no piensas en mi, es lo correcto, y si nunca volveré a sentir tu piel sobre la mía, supongo que no hay algo extraordinario, pero, dime tú como hago para dejar de tenerte presente en mi vida todos los días. 


Empecé abrazando el dolor, después de tantas noches me quedé dormido cuando lo rodeaba con mis piernas, y para ser honesto no fue más difícil que aprender a contar. 


Pues, en si, huía de él prácticamente desde la primera vez en que decidimos dar por terminado la gira de nuestra obra de teatro, y sin embargo la noche en que lo sometí y puse las cosas en claro, me dejo de lastimar tu ausencia, pero te puedo ser claro si digo, que ver tus labios bonitos y no volver a besarlos es como estar en el mismísimo infierno.


Pongo en duda total que pienses en mi, sin embargo yo todos los días pienso en ti, de los 50 pendejos que tienes a tus pies, me niego a ser el 51, por que he visto cómo te hablan, y he visto cómo te dicen cosas halagadoras, sin embargo, sé que lo hago mejor, por el simple hecho que yo no te quiero cojer. 


Bueno ponle tú que si, pero yo no te diría algo sólo por quedar bien, sólo yo sé besarte de la manera en que aprendí a través de los años, la experiencia que me marcó en como buscar tus labios y seducir tu cuerpo es una técnica que no aprendes de ayer a hoy, pues requiere de habilidades especiales y de entregarse plenamente, te podría decir que llanamente no fui tuyo, pero al momento de hacerte el amor, siento que me robaste el alma y la vida que no sabía que me restaba. 


Yo no pretendo cojerte, dicho así vulgarmente, puesto que yo busco algo que sin darte cuenta me regalabas a manos llenas en cada gemido, busco tu alma, busco la pasión que salía por tus ojos al verme entregándote cada parte de mi cuerpo sin control y sin miedo a perderme en ti, recorriendo sin frenos cada una de tus curvas y logrando que nuestros cuerpos cobraran conciencia para que hicieran lo que les plazca, mientras tu alma y la mía se besaban con tanta ternura que parecían haberse encontrado después de tantas vidas. 


Pero si mi cuerpo, no vuelve a probar del sudor del tuyo, supongo que así tiene que ser, no estaré en tu celular mañana para pedirte eso, no sin flores, no sin haberte soñado más noches, no sin haberte extrañado más días, por que no encuentro formas para pedirte que me vuelvas a besar, y me pone triste que te vayas, y a mi no me salga decir adiós.


Me perdí tanto en ti, que hoy en día la salida solo implica vivir con tu recuerdo y tus besos en mi boca, hoy en día, no me queda nada de ti, y me abraza la abrumadora sensación de saber que poco a poco empiezo a olvidar, el sabor de tu saliva.