Una historia para ti, para todas esas noches en que no puedas dormir. Para más historias no olvides revisar Tecladoparlante.blogspot.com O bien googlea "Las Historias del Teclado Parlante". Revisa el blogger donde se encuentra más material, sigue los pasos de la página para más contenido y comparte estas ridículas historias.
sábado, 22 de octubre de 2016
Aun no sé cómo se llama.
Esta historia será tan tétrica y terrorífica como el hombre que está viéndote desde la oscuridad, esperando a que duermas y caigas en los brazos de la mala suerte y así no dejar rastro de ti, tu sigue leyendo, su mirada es paciente y no tiene límite de tiempo.
Sentimiento Sustancial.
Les contaré algo que me pasó, lo pude sentir en el viento, en mi cuerpo y a través de sus ojos.
El plan era sencillo, caminar hasta la entrada de aquella aburrida escuela y tener que mirar a las mismas personas aburridas de todos los días.
Tan grandes eran mis ganas de llegar a el salón de clases, que vi como los demás chicos de mi curso se paraban a ver por la ventanilla de la dirección; Como eso no era usual en un día normal, decidí caminar hasta donde se encontraba la multitud y pude ver la silueta de una linda señorita con ojos color cielo.
Sorprendido y pasmado escuche como un compañero gritaba mi nombre y me tomaba del hombro con la fuerza suficiente para moverme y tirar mi mochila de un solo golpe.
-Sergio!, Mierda! Deberías caminar más rápido me llevo esperando que llegues mucho tiempo ¿podrías pasarme la tarea?-
Le sonreí y con una mirada cálida le dije...
-No-
Me retiré del lugar sin poder escuchar lo que me decía, cuándo llegue al salón de clases no pasaron ni 15 minutos y el profesor en turno ya había entrado a aquel tétrico salón dejando fuera a las mismas personas molestas de siempre.
No pude ocultar por mucho tiempo mi alegría al saber que las personas que nunca ponen atención estaban fuera del salón.
-Muy bien chicos espero tengan ganas de trabajar por que...--
~Tap Tap Tap! ~ (Sonaba unos golpecitos originantes de la puerta.)
-Hola profesor interrumpo?, que tonta pregunta, me permite dejarle a está muchachita?...
Yo para ese momento no podía creer lo que estaba viendo pues era aquella linda señorita que había visto apenas unos minutos.
Su lindo cabello y ondulado me hizo suspirar como niño de película y fue ahí cuándo todo comenzó.
El cerebro fue el primero en caer, sentí como mi cerebro se llenaba de feniletilamina y sentí el bombazo de energía del cual se lleno mi cuerpo.
-Si claro!,
-~ discrepó el profesor apresurado.~
-Gracias profesor.
Se retiró y dejó a la nueva alumna del curso.
Bueno señorita, puedes presentarte al grupo y decirnos ¿cómo te llamas? y de ¿dónde vienes?
~dijo el profesor~
La señorita apresurada, nerviosa, con su mano derecha sosteniendo su mochila y con la izquierda acomodando su cabello, frunció el seño para responder y justo antes de que ella respondiera,
pude sentir como la feniletilamina se segregaba con la dopamina la norepinefrina y la oxitocina;
Ya bajo los efectos de aquel curioso cóctel de sustancias, una gota de sudor resbalaba por mi frente cayendo con fuerza sobre mi escritorio, para hacer un débil sonido.
Me llamo Wendy, tengo 17 años y vengo de Juárez.
Pude sentir como mi corazón latía más rápido, pude sentir como las personas a mi alrededor se muteaban y solo veía los movimientos de las bocas moviéndose acorde de sus risas mientras la misteriosa chica se estremecía y sus ojos se dilataban, yo se que nadie más vio la linda sonrisa que ocultaba detrás de sus nervios.
Mi hipotálamo fue el segundo en rendirse, tirar su espada y dar marcha atrás, el no intentó quedarse a pelear con la sonrisa de Wendy, se rindió, y cuando lo hizo cedió la comunicación a través del sistema nervioso central.
La chica terminó de presentarse y decir detalles de ella, los cuales no los escuché por mirar sus lindos ojos, que, para mi suerte el profesor la sentó frente a mi en una banca a mi derecha.
Cabe resaltar me yo estaba sentado al final de mi línea y ella estaba en la penúltima silla, a lo que tan sólo era cuestión de tiempo para hablarle y tomar un pretexto estúpido para poder decirle hola.
Mientras más pasaba el tiempo mis gotas de sudor eran tan grandes y en cada una de ellas un pequeño grito sofocado de temor.
No tardé en darme cuenta que mi cuerpo estaba cayendo a pedazos a manos de su mirada.
Para esto, ya mi cuerpo estaba infectado por las sustancias que mi sistema había segregado y enviado a cada rincón, era el turno de la adrenalina y la noradrenalina, y mi corazón el tercero y último al entregarse a manos de su cabello arrojó la toalla y tomó su derrota con bastante resignación y debilidad ya no había más que hacer, comenzó a trabajar en un ritmo desconocido.
Era el turno de cambio de mi profesor seguía aquella típica maestra que quiere simpatizar con los alumnos con sus aburridos y tontos chistes,
Se presentó y nos platicó otra de sus aburridas anécdotas esperando la aceptación de sus alumnos.
Tomó más minutos platicandonos sobre su vida así que me dio tiempo de admirar mi cuerpo y pude darme cuenta de la batalla que estaba librando y más que librando preferiría tomar el término "masacre" para definir esta lucha.
Mi corazón se había entregado, y el ya había regalado mi sistema sanguíneo, aumento mi capacidad muscular y los glóbulos rojos comenzaron a recorer una distancia impresionante, el oxígeno que transportaban los mismos, corrían con la suficiente fuerza para dejarme sin aire, para poder tomar el control.
Ya mi cuerpo había aceptado su inminente derrota contra su sonrisa, yo estaba tomando aliento cuando depronto, voltea sonríe y de sus labios brotó una hermosa canción que pudo escuchar mi corazón a tal gravedad que sentía como mandava a volar a mi sentido común.
Hola!, me llamo Wendy.
El plan era sencillo, caminar hasta la entrada de aquella aburrida escuela y tener que mirar a las mismas personas aburridas de todos los días.
Tan grandes eran mis ganas de llegar a el salón de clases, que vi como los demás chicos de mi curso se paraban a ver por la ventanilla de la dirección; Como eso no era usual en un día normal, decidí caminar hasta donde se encontraba la multitud y pude ver la silueta de una linda señorita con ojos color cielo.
Sorprendido y pasmado escuche como un compañero gritaba mi nombre y me tomaba del hombro con la fuerza suficiente para moverme y tirar mi mochila de un solo golpe.
-Sergio!, Mierda! Deberías caminar más rápido me llevo esperando que llegues mucho tiempo ¿podrías pasarme la tarea?-
Le sonreí y con una mirada cálida le dije...
-No-
Me retiré del lugar sin poder escuchar lo que me decía, cuándo llegue al salón de clases no pasaron ni 15 minutos y el profesor en turno ya había entrado a aquel tétrico salón dejando fuera a las mismas personas molestas de siempre.
No pude ocultar por mucho tiempo mi alegría al saber que las personas que nunca ponen atención estaban fuera del salón.
-Muy bien chicos espero tengan ganas de trabajar por que...--
~Tap Tap Tap! ~ (Sonaba unos golpecitos originantes de la puerta.)
-Hola profesor interrumpo?, que tonta pregunta, me permite dejarle a está muchachita?...
Yo para ese momento no podía creer lo que estaba viendo pues era aquella linda señorita que había visto apenas unos minutos.
Su lindo cabello y ondulado me hizo suspirar como niño de película y fue ahí cuándo todo comenzó.
El cerebro fue el primero en caer, sentí como mi cerebro se llenaba de feniletilamina y sentí el bombazo de energía del cual se lleno mi cuerpo.
-Si claro!,
-~ discrepó el profesor apresurado.~
-Gracias profesor.
Se retiró y dejó a la nueva alumna del curso.
Bueno señorita, puedes presentarte al grupo y decirnos ¿cómo te llamas? y de ¿dónde vienes?
~dijo el profesor~
La señorita apresurada, nerviosa, con su mano derecha sosteniendo su mochila y con la izquierda acomodando su cabello, frunció el seño para responder y justo antes de que ella respondiera,
pude sentir como la feniletilamina se segregaba con la dopamina la norepinefrina y la oxitocina;
Ya bajo los efectos de aquel curioso cóctel de sustancias, una gota de sudor resbalaba por mi frente cayendo con fuerza sobre mi escritorio, para hacer un débil sonido.
Me llamo Wendy, tengo 17 años y vengo de Juárez.
Pude sentir como mi corazón latía más rápido, pude sentir como las personas a mi alrededor se muteaban y solo veía los movimientos de las bocas moviéndose acorde de sus risas mientras la misteriosa chica se estremecía y sus ojos se dilataban, yo se que nadie más vio la linda sonrisa que ocultaba detrás de sus nervios.
Mi hipotálamo fue el segundo en rendirse, tirar su espada y dar marcha atrás, el no intentó quedarse a pelear con la sonrisa de Wendy, se rindió, y cuando lo hizo cedió la comunicación a través del sistema nervioso central.
La chica terminó de presentarse y decir detalles de ella, los cuales no los escuché por mirar sus lindos ojos, que, para mi suerte el profesor la sentó frente a mi en una banca a mi derecha.
Cabe resaltar me yo estaba sentado al final de mi línea y ella estaba en la penúltima silla, a lo que tan sólo era cuestión de tiempo para hablarle y tomar un pretexto estúpido para poder decirle hola.
Mientras más pasaba el tiempo mis gotas de sudor eran tan grandes y en cada una de ellas un pequeño grito sofocado de temor.
No tardé en darme cuenta que mi cuerpo estaba cayendo a pedazos a manos de su mirada.
Para esto, ya mi cuerpo estaba infectado por las sustancias que mi sistema había segregado y enviado a cada rincón, era el turno de la adrenalina y la noradrenalina, y mi corazón el tercero y último al entregarse a manos de su cabello arrojó la toalla y tomó su derrota con bastante resignación y debilidad ya no había más que hacer, comenzó a trabajar en un ritmo desconocido.
Era el turno de cambio de mi profesor seguía aquella típica maestra que quiere simpatizar con los alumnos con sus aburridos y tontos chistes,
Se presentó y nos platicó otra de sus aburridas anécdotas esperando la aceptación de sus alumnos.
Tomó más minutos platicandonos sobre su vida así que me dio tiempo de admirar mi cuerpo y pude darme cuenta de la batalla que estaba librando y más que librando preferiría tomar el término "masacre" para definir esta lucha.
Mi corazón se había entregado, y el ya había regalado mi sistema sanguíneo, aumento mi capacidad muscular y los glóbulos rojos comenzaron a recorer una distancia impresionante, el oxígeno que transportaban los mismos, corrían con la suficiente fuerza para dejarme sin aire, para poder tomar el control.
Ya mi cuerpo había aceptado su inminente derrota contra su sonrisa, yo estaba tomando aliento cuando depronto, voltea sonríe y de sus labios brotó una hermosa canción que pudo escuchar mi corazón a tal gravedad que sentía como mandava a volar a mi sentido común.
Hola!, me llamo Wendy.
miércoles, 19 de octubre de 2016
Blattodea.
Sé que pude haber hecho más, si te hubiese matado, ahora no estarías escondida detrás del sofá, puedo escuchar como caminas pero no se si te debo buscar o dejar que me encuentres, solo es cuestión de tiempo, pero no hay problema, no soy apresurado y tú eres paciente, alguien tiene que salir primero, te prometo que ese no seré yo, ahora mismo estoy buscando algo con que golpearte y dejar aquí este nerviosismo que no me ah dejado dormir, estas lista para venir a mi?...
Blattodea.
De la clasificación superior: Dictyptera
Nombre Común : Cucaracha.
Blattodea.
De la clasificación superior: Dictyptera
Nombre Común : Cucaracha.
#LAURASADCHACA
El joven temeroso de la respuesta, estaba tan impresionado por la temerosa actitud de aquella misteriosa y linda mujer que le dijo:
-"Mueres por mi".
su voz, retumbó por toda la ciudad y el joven temblando de nervio pudo alcanzar a fruncir el ceño para que de su boca brotara.
- "nel prro".
La misteriosa y linda chica discrepó al ver la reacción que causó en el brayan y esta le contestó;
-¿y éso?.
el brayan no pudo contener su mirada y le dijo:
-" pUEes sHavEs dE ke? La mEra netflix sI eSthas vien priNzEsa pErO yO no cUmPlo los dEsEOs tulloz dE ti ozea sI comprendez?".
La mirada de aquella joven se desequilibró y buscó el suelo de aquella calle, solo los acompañaba la fría tarde de aquel febrero y unas cuantas nubes de color espeso que adornaban el cielo con grandes rugidos amenazando y advirtiendo de la próxima lluvia, el brayan tomó de su mano y con una sonrisa le dijo de la manera más sencilla que pudo:
-"mEreCes uN rIkiyo dE laz alamedas, iio sOy uN bIl Rathon, y roBe pArA cOnpRarte eSthas flores, io no zoy El ideal pa ti bete porfa".
Le entregó las flores soltó la mano de la señorita dejando como recuerdo el calor de su mano, y huyó de la escena, mientras tanto la mente de la señorita se llenaba de vagos recuerdos y lindas historias que ya no se iban a cumplir y fue ahí cuando de la mejilla de la chica rodó una lágrima recorriendo su rostro y cayendo con una delicada fuerza y caía sobre el pétalo de una flor de aquellas maltratada rosas.
Ríete cx
-"Mueres por mi".
su voz, retumbó por toda la ciudad y el joven temblando de nervio pudo alcanzar a fruncir el ceño para que de su boca brotara.
- "nel prro".
La misteriosa y linda chica discrepó al ver la reacción que causó en el brayan y esta le contestó;
-¿y éso?.
el brayan no pudo contener su mirada y le dijo:
-" pUEes sHavEs dE ke? La mEra netflix sI eSthas vien priNzEsa pErO yO no cUmPlo los dEsEOs tulloz dE ti ozea sI comprendez?".
La mirada de aquella joven se desequilibró y buscó el suelo de aquella calle, solo los acompañaba la fría tarde de aquel febrero y unas cuantas nubes de color espeso que adornaban el cielo con grandes rugidos amenazando y advirtiendo de la próxima lluvia, el brayan tomó de su mano y con una sonrisa le dijo de la manera más sencilla que pudo:
-"mEreCes uN rIkiyo dE laz alamedas, iio sOy uN bIl Rathon, y roBe pArA cOnpRarte eSthas flores, io no zoy El ideal pa ti bete porfa".
Le entregó las flores soltó la mano de la señorita dejando como recuerdo el calor de su mano, y huyó de la escena, mientras tanto la mente de la señorita se llenaba de vagos recuerdos y lindas historias que ya no se iban a cumplir y fue ahí cuando de la mejilla de la chica rodó una lágrima recorriendo su rostro y cayendo con una delicada fuerza y caía sobre el pétalo de una flor de aquellas maltratada rosas.
Ríete cx
Sesión Fantasmal.
Desperté después de mucho tiempo y caminé hasta donde estaba el comedor y vi como mi madre lloraba y ella estaba junto a otras personas rodeando la mesa, todos tomados de la mano se me heló la sangre cuando una mujer de canas y reboso dijo con voz fuerte :
" está aquí puedo sentirlo. "
" está aquí puedo sentirlo. "
El Viaje.
Viajaba en un camión la noche era obscura y pude ver como mi reloj marcaban las 10:04, entre la noche no podía ver mucho a lo lejos solo unos letreros alertando sobre una vuelta peligrosa segundos después el camión chocó contra la baya de protección y rodó por una ladera hasta quedar de cabeza, el terror fue tan grande que desperté y pude ver uno de esos letreros y mi reloj marcaba las 10:03.
viernes, 14 de octubre de 2016
Comunes miradas desapercibidas.
Y ahí estabas tú, sonriente, pero no como cualquier niña, si no, distinto, distante a mi, lo único que nos distanciaba era aquella calle con abundantes personas, parecía sencillo ír a saludarte después de mucho tiempo, pero e ahí el problema, no tenía el valor suficiente para yo ír detras de tí, recordé mis vivencias de secundaria y las cosas que tú y yo vivimos juntos, y la manera en la que te abrazaba sin pensar en el futuro, hoy día quisiera volver a esos días donde platicábamos durante horas.
Fué tanta mi ignorancia aquella noche que tardé en reconocer aquel sujeto que sujetaba mano, sin el cuidado de tener los dedos entrelazados a los tuyos, como a ti de gusta.
Es difícil pensar que el es mejor que yo, pero si tu desición cayó lejos de mi alcanze, qué más puedo hacer yo?...
La respuesta es casi obvia, pues no tengo mucho que ofrecer solo un par de rosas con los petalos caidos, un oso de peluche, con el botón que finge ser el ojo del mismo cayendo desilachado, mis zapatos sucios de tanto caminar, y mi peinado extraño.
Viendote de lejos,y tu al lado de él solo puedo fingir que no me importa tu presencia y a ti no te queda mas que disimular tu mirada mintiéndote a gritos que no me miras.
Estoy tan desconcentrado cuando camino por un simple vaso de agua, pensando en si mi camisa no está mal abotonada, para darte una buena impresión de mi después de mucho tiempo sin verte, si mi sudor podría pasar desapercibido y mis zapatos sucios podrian dar algún buen aspecto.
El caso es que ahí estabas, platicando con el tomados de la mano, tu sonriendo y el viendote a los ojos como yo lo hacia todos los días, tal vez sí se merece estar contigo, pues al menos si el ocupa mi lugar supongo que debe de ser mejor, por obviedad.
No me queda mucho que agregar la noche era calurosa y me retiré como si mi sombra no ubiese existido, como si mis intentos fallidos por coincidir con tu mirada no ubiesen sido latentes, tome mi guitarra y comenze a caminar sintiendo tu mirada en la espalda.
Y yo suspirando tu nombre como todas las noches después de 2 años.
Reflejo.
Mi mamá no paraba de regañarme por estar tanto tiempo fuera de la casa ese día y la verdad no me gusta estar en casa, esa noche llegué y mi mamá comenzó a regañarme y a seguirme hasta mi cuarto yo no me había quitado los audífonos hasta que entramos a mi cuarto y me puse frente al espejo y mi reflejo me sonrió, asustado volteo con mi madre rápidamente y me dijo:
-"Hay que salir de aquí"
-"Hay que salir de aquí"
lunes, 10 de octubre de 2016
Querido diario.
Les voy a contar algo que está pasando en estos días, y quizá es muy tarde contarlo ahora es cuestión de tiempo, un día después de estar leyendo la puerta se cerró demasiado fuerte al punto de asustarme y yo riendo dije en voz alta "a ver si muy chingón, ahora ábrela".
Fue ahí cuando se desvaneció mi sonrisa y la puerta comenzó a abrirse lentamente.
Ahora estoy debajo de la cama estoy orando y solo es cuestión de que me encuentre.
Fue ahí cuando se desvaneció mi sonrisa y la puerta comenzó a abrirse lentamente.
Ahora estoy debajo de la cama estoy orando y solo es cuestión de que me encuentre.
Consolando al viento.
Me dolían los ojos, no tenía mucho que hacer y veía toda la gente pasar, gente con los problemas saliendo por sus ojos brillosos, nariz rosada y comisuras hechadas.
No sabía si mirarlas y decirles que estaría todo bien o seguirlas mirando con morbo, un morbo exagerado, del mismo que no es del agrado de nadie, yo sabía que no debía de verlas, pero mi sentido común estaba desactivado.
Es ahí que recordé una enseñansa de mi madre,
Aquella donde me decía que no se debe mirar por tanto tiempo a las personas que no conoces, por que las intenciones con las que las miras no se definen.
Esto da a pensar, que si tú las mirabas por unos segundos más de la cuenta las personas comenzaban a sonrojarse y en el peor de los casos a molestarse.
El caso es este, tras una jornada larga de trabajo que parecía no tener fin salí a el segundo descanzo donde yo esperaba encontrarme con viento fresco y algo de agua por la lluvia, sin embargo, había una linda muchachita, podría decir que estaba muy desconsolada, y en aquel lugar no había nadie más que yo, el viento y las lágrimas de aquella misteriosa y triste joven.
Intenté acercarne dentro de los primeros 5 minutos que la vi llorar, pero había ese algo que me detenia, después de aquellos 5 minutos vencí el temor y me acerqué
-Te sientes bien?
~sentí que no era la pregunta más adecuada para el momento ~
-Sí, no esperaba que llegara nadie aquí.
- si te molesta me retiro no quería incomodarte.
- no, está bien, oye tu línea de producción terminó temprano?, según yo tienen que salir 11:00 pm y no a las 10:40 pm como tú lo estas haciendo
-Lo que pasa es que no hay material para mi y estoy afuera antes de tiempo.
-entiendo.
-oye creo que necesitas algo de agua y un pañuelo vengo en 10 no te vallas
-no!, no te preocu.....
_me fui sin escucharla, su mirada estaba tan perdida y su rostro casi imperceptible en la obscuridad que lo único que podía distinguir de ella era su listón rojo enredado entre su lindo cabello y sus zapatos cafés.
Justo antes de entrar a aquella planta me tope un compañero de línea y le dije que estaba una chica llorando afuera que tuviera cuidado, cuando le dije eso, él, con una sonrisa burlona me dijo;
-Vengo de afuera acabo de fumar y ahí no había nadie...
viernes, 7 de octubre de 2016
Piedras bonitas/parte 2
Después de verla dio vuelta atrás, sintió un vacío en su interior, sí, ése vacío que todos llegamos a sentir después de una decepción, sintió un dolor tan dramático que parecía no borrarse.
Todos los machos lo miraban y parecía que él y algunos de los más viejos no habían conseguido una pareja.
Cuando tiró la piedra alcanzó a escuchar como rodaba cuesta abajo y se sumergía en el agua, decidió caminar hasta donde Rebeca solía estar en sus tiempos de soledad, donde Rebeca solía sentarse por horas y ver acompañada del viento y el silencio la puesta de sol, después de unos minutos caminando llegó a aquel lugar tan especial para Rebeca, pero escondido entre la nieve pudo ver una piedra enorme, donde habían raspaduras de piedra y se podía ver una clase de conteo, donde se encontraban una serie de dibujos.
Retiró la nieve restante y limpio la piedra, era la cuenta de todas la temporadas que ella pasaba sola, se abrió la desesperación en aquel pingüino por verla, pero no había marcha atrás.
Al final de la piedra pudo ver un dibujo donde podía alcanzar a ver varios óvalos negros acompañados de un óvalo blanco y a la derecha de ese dibujo una esfera grande sobre los tallados de piedra, tardó más de 10 minutos en reaccionar e interpretar el significado así que corrió hasta donde había tirado la roca que para sorpresa de él había caído en aguas muy profundas y tenia que sumergirse forzosamente si quería una oportunidad.
Al entrar en aquella agua fría pudo sentir el dolor de sus uñas que ardían con un dolor incontrolable esto no lo detuvo y siguió nadando, después de unos minutos, el aire parecía esfumarse dentro de él y las burbujas producto de la desesperación emergían en la superficie, con el poco tiempo de vida aun así decidió bajar más y no fue así hasta encontrarse con el chiste que la piedra no estaba ahí.
Salió del agua para ver como el sol ya estaba en su punto más alto y escuchó a 2 hembras mayores caminando con un pez en el pico dispuestas a comer, el pingüino al ver más allá de la costa y en un lugar apartado de la comunidad pudo ver a un osezno jugando con la roca, el pingüino al identificar la peligrosidad de acercarse a un osezno decidió caminar hasta él y teniendo cuidado de no acercarse lo suficientemente para pasar desapercibido y no parecer una amenaza.
Todos los machos lo miraban y parecía que él y algunos de los más viejos no habían conseguido una pareja.
Cuando tiró la piedra alcanzó a escuchar como rodaba cuesta abajo y se sumergía en el agua, decidió caminar hasta donde Rebeca solía estar en sus tiempos de soledad, donde Rebeca solía sentarse por horas y ver acompañada del viento y el silencio la puesta de sol, después de unos minutos caminando llegó a aquel lugar tan especial para Rebeca, pero escondido entre la nieve pudo ver una piedra enorme, donde habían raspaduras de piedra y se podía ver una clase de conteo, donde se encontraban una serie de dibujos.
Retiró la nieve restante y limpio la piedra, era la cuenta de todas la temporadas que ella pasaba sola, se abrió la desesperación en aquel pingüino por verla, pero no había marcha atrás.
Al final de la piedra pudo ver un dibujo donde podía alcanzar a ver varios óvalos negros acompañados de un óvalo blanco y a la derecha de ese dibujo una esfera grande sobre los tallados de piedra, tardó más de 10 minutos en reaccionar e interpretar el significado así que corrió hasta donde había tirado la roca que para sorpresa de él había caído en aguas muy profundas y tenia que sumergirse forzosamente si quería una oportunidad.
Al entrar en aquella agua fría pudo sentir el dolor de sus uñas que ardían con un dolor incontrolable esto no lo detuvo y siguió nadando, después de unos minutos, el aire parecía esfumarse dentro de él y las burbujas producto de la desesperación emergían en la superficie, con el poco tiempo de vida aun así decidió bajar más y no fue así hasta encontrarse con el chiste que la piedra no estaba ahí.
Salió del agua para ver como el sol ya estaba en su punto más alto y escuchó a 2 hembras mayores caminando con un pez en el pico dispuestas a comer, el pingüino al ver más allá de la costa y en un lugar apartado de la comunidad pudo ver a un osezno jugando con la roca, el pingüino al identificar la peligrosidad de acercarse a un osezno decidió caminar hasta él y teniendo cuidado de no acercarse lo suficientemente para pasar desapercibido y no parecer una amenaza.
-Oye, amiguito.
~no hubo respuesta del osezno así que repitió con más fuerza~
-Oye amiguito!.
Cuando el pingüino tomo más aliento para decir lo mismo por tercera vez pudo sentir como una fuerza descomunal lo arrojaba por los aires hacia la nieve y las rocas, cuando recobró la cordura pudo ver una osa se lanzaba con toda su imponente fuerza hasta el regazo del mismo despavorido pingüino, la sorprendente fuerza de aquella madre le oprimía el abdomen con la suficiente fuerza para que el pingüino pudiese respirar, hablar, pero no escapar.
~no hubo respuesta del osezno así que repitió con más fuerza~
-Oye amiguito!.
Cuando el pingüino tomo más aliento para decir lo mismo por tercera vez pudo sentir como una fuerza descomunal lo arrojaba por los aires hacia la nieve y las rocas, cuando recobró la cordura pudo ver una osa se lanzaba con toda su imponente fuerza hasta el regazo del mismo despavorido pingüino, la sorprendente fuerza de aquella madre le oprimía el abdomen con la suficiente fuerza para que el pingüino pudiese respirar, hablar, pero no escapar.
-¿Qué haces aquí?.
~Emergió la imponente voz de aquel temible animal.~
El pingüino asustado hizo un gesto de desesperación y no intento responder pues si su hora había llegado quería que todo fuese por una linda obra, miró la piedra abandonada y al osezno escondido detrás de una pila de nieve.
La madre pudo notar la mirada del pingüino y volteó rápidamente hacia la dirección de los ojos del asustado pingüino, pues pudo ver la piedra y la osa, no ignorante, sabía del ritual de cortejo de los pingüinos y dio cuenta del plan del pingüino, y le dijo:
-Ya es tarde partieron en la mañana...
El pingüino asustado hizo un gesto de desesperación y no intento responder pues si su hora había llegado quería que todo fuese por una linda obra, miró la piedra abandonada y al osezno escondido detrás de una pila de nieve.
La madre pudo notar la mirada del pingüino y volteó rápidamente hacia la dirección de los ojos del asustado pingüino, pues pudo ver la piedra y la osa, no ignorante, sabía del ritual de cortejo de los pingüinos y dio cuenta del plan del pingüino, y le dijo:
-Ya es tarde partieron en la mañana...
Se levantó caminó con dirección a su osezno y con una mínima fuerza arrojó la piedra con su pata hacia donde se encontraba el pingüino con un ojo lleno de nieve una pata sangrante y el escaso aire que existía en su interior, el pingüino tomó su piedra y caminó.
Aquel amigo plumífero sabía donde era que las hembras estaban solo era cuestión de caminar hacia el sur en la misma dirección.
Aquel amigo plumífero sabía donde era que las hembras estaban solo era cuestión de caminar hacia el sur en la misma dirección.
Cuando comenzó a caminar sus dolores iban en aumento y aunque no tenía heridas de gravedad necesitaba descansar, pero parecía importarle poco pues Rebeca por fin se iba a enterar del admirador, aquel que se sentaba sobre las rocas de una lejana colina para ver como Rebeca miraba los atardeceres de aque recóndito y frío lugar.
Aquel que se desvivía por sus ojos, y que para él no había nada más lindo que su sonrisa por fin había vencido el miedo que lo acomplejaba por más de 15 temporadas las noches de desvelo ya habían terminado.
Cuando llegó a donde estaban las hembras buscó rápidamente a Rebeca, y todas las hembras lo miraban de manera incómoda, pues el era el único macho entre ellas, caminó buscando a Rebeca por todos los lugares posibles y su cerebro rápidamente reaccionó y corrió al lugar donde se podía ver la puesta de sol perfectamente.
Y ahí estaba, aquella linda pinguinita de ojos bonitos, sentada sobre una piedra observando el atardecer que ofrecía el cielo sobre el lugar,
El pingüino camino hacia ella y Rebeca no tardo en reconocer a aquel pingüino, vió su cuerpo
Su pata izquierda con algo de sangre, su ojo lastimado por la nieve y algunos raspones en el vientre el mismo.
El pingüino asustado por la respuesta se acercó a Rebeca y puso frente a sus patas aquella piedra de color azul forzoso con una pequeña concha que parecía un adorno.
El pingüino camino hacia ella y Rebeca no tardo en reconocer a aquel pingüino, vió su cuerpo
Su pata izquierda con algo de sangre, su ojo lastimado por la nieve y algunos raspones en el vientre el mismo.
El pingüino asustado por la respuesta se acercó a Rebeca y puso frente a sus patas aquella piedra de color azul forzoso con una pequeña concha que parecía un adorno.
Rebeca con sus ojos cristalizados de la emoción dijo en un tono suave, directo y lindo.
-Pense que jamás lo harías, te tardaste mucho...
Piedras bonitas
Existió un momento de su vida en el que no esperaba mucho de los pretendientes que la rodeaban, y cansada de falsas promesas, cerraba su corazón para no volver a abrirlo durante mucho tiempo, aquella pingüina de nombre Rebeca caminaba viendo como el invierno regaba parejas en los atardeceres de aquel frío lugar, para ver como todas las madres caminaban hacia donde salía el sol, no fué así que siguió sola hasta 15 temporadas de emparejamiento después, se veían alrededor de ella siempre los mismos pingüinos molestos y sin cerebro pero, había uno, que ella , sin darse cuenta la miraba desde las colinas, todas las temporadas de emparejamiento el se quedaba viendo como ella nadaba entre aquellas frías aguas y no podía creer que estaba viendo aquellos hermosos ojos.
Se dice que el cortejo de los pingüinos es uno de los rituales más hermosos dentro del reino animal pues se caracteriza por la complejidad del mismo.
Cuando un pingüino elije a su pareja este camina por toda la playa buscando la piedra más bonita para entregársela a la hembra, cuando la encuentra este va a buscar a la hembra y la pone debajo de sus pies, si la hembra le gusta la piedra estos se quedarán juntos para toda la vida.
Entonces, ahí estaba, aquel misterioso pingüino delirando por los ojos de aquella pingüina, el ya estaba harto de siempre tener que mirarla de lejos y no poder siquiera decir "Hola", sin que los nervios y el miedo se apoderen de las rodillas de aquel pingüino, para moverse y acercase a ella.
Una noche después de observar la boreal decidió caminar por el largo de la playa pues estaba triste y con la mirada perdida en la playa de aquel frío lugar, caminó por varias horas hasta que la soledad lo acompañó junto al viento frío, él, desolado y cabizbajo recordando la mirada de aquella hermosa pingüina, puso la mirada en alto al ver su objetivo y decidió ponerle a manos del cielo el destino de él y aquella mencionada.
Caminó varios kilómetros hasta que sus uñas comenzaron a sangrar, el rastro de el pingüino se distinguía entre la nieve y las rocas manchadas del líquido rojo que brotaba de sus patas, él, jamás había estado tan cansado hasta que decidió recostarse sobre la nieve, por un largo rato y después de sentir incomodidad levanto el abdomen para ver la molestia que interrumpía su sueño y era una piedra manchada de color azul forzoso por las profundidades del agua y marcada con una concha del lado derecho, este al ver la suciedad de la piedra corrió hacia el agua para limpiarla retiró las manchas de suciedad y de la piedra emergió un azul aun más brillante, el cual hizo recordar al pingüino, los ojos de Rebeca, seguido de esto se sentó en una piedra y mirando la roca de cerca, recordó el bello plumaje de Rebeca que combinaba con el mismísimo brillo del sol, su sonrisa tan grande y linda como las puestas de la luna, y sus ojos tan cafés y obscuros como la noche profundos como el mar y grandes como el cielo.
En los pensamientos del solitario pingüino sabía que las estrellas tenían envidia del brillo de los ojos de Rebeca.
En los pensamientos del solitario pingüino sabía que las estrellas tenían envidia del brillo de los ojos de Rebeca.
Después de dormitar entre la nieve del lugar y librando apenas el frío de la madrugada el pingüino despertó y corrió hacia la comunidad de pingüinos, corrió tan rápido que se lastimó la pata contra una roca, pero eso pareció no importarle pues el fin de la búsqueda había terminado.
Entusiasmado, buscando a Rebeca levantó la mirada tiró la piedra y pudo observar como Rebeca caminaba con las demás madres para desaparecer donde se levantaba sol de aquella mañana.
Entusiasmado, buscando a Rebeca levantó la mirada tiró la piedra y pudo observar como Rebeca caminaba con las demás madres para desaparecer donde se levantaba sol de aquella mañana.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)