viernes, 14 de octubre de 2016

Comunes miradas desapercibidas.




Y ahí estabas  tú, sonriente, pero no  como  cualquier niña, si no, distinto, distante a mi, lo único que nos  distanciaba  era aquella  calle  con abundantes personas, parecía  sencillo  ír a saludarte después de mucho tiempo, pero  e ahí el problema, no tenía el valor  suficiente para yo ír detras de tí, recordé mis  vivencias de secundaria y las cosas que tú y yo  vivimos juntos, y la manera en la que  te abrazaba  sin pensar en el futuro, hoy  día  quisiera  volver a esos  días  donde platicábamos  durante  horas.
Fué tanta mi ignorancia  aquella noche  que tardé en  reconocer  aquel sujeto que sujetaba mano, sin el cuidado de tener los dedos entrelazados a los  tuyos, como a ti  de  gusta.
Es difícil pensar que el es mejor  que yo, pero  si tu desición cayó lejos de mi alcanze, qué más puedo hacer yo?...

La respuesta es casi obvia, pues no  tengo mucho que ofrecer solo un par de rosas  con los petalos caidos, un oso de peluche, con  el botón que finge ser el ojo del mismo  cayendo desilachado, mis  zapatos sucios  de tanto caminar,  y mi peinado extraño.
Viendote  de  lejos,y tu  al  lado de él solo puedo fingir  que no me importa tu presencia y a ti no te  queda  mas que disimular  tu mirada  mintiéndote a gritos  que no me miras.
Estoy  tan desconcentrado  cuando  camino por un simple vaso de agua, pensando en si mi camisa no está mal abotonada, para darte una buena impresión de mi después de mucho tiempo sin verte, si mi sudor podría pasar desapercibido y mis zapatos  sucios  podrian  dar algún buen  aspecto.

El caso  es que ahí estabas, platicando con el  tomados de la mano, tu sonriendo y el viendote a los ojos  como  yo  lo  hacia  todos los días, tal vez  sí se  merece  estar contigo, pues al menos  si el  ocupa mi lugar  supongo  que debe  de  ser mejor, por obviedad.
No me queda mucho  que  agregar  la  noche  era calurosa y me retiré como si mi  sombra no  ubiese  existido, como si mis intentos fallidos por coincidir con tu mirada  no ubiesen sido latentes, tome mi guitarra y comenze  a caminar  sintiendo  tu mirada en la  espalda.
Y yo  suspirando  tu nombre  como  todas  las noches  después de  2 años.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario