Caminaba nuestro protagonista un día por un villedo.
Caminaba con algo de prisa para llegar a casa, paró cerca de un manzano para cortar algo de su fruto, al ver al dueño le dijo:
-¿Señor, puedo cortar 2 manzanas para el camino?
-Adelante no hay problema!
respondió el lóngevo hombre sentado en la escalerilla de un tractor.
Al cortar las 2 manzanas continuó con su camino a casa, pues casi era hora del almuerzo, guardó las manzanas en su morral y tomó el cántaro que tenía colgando del hombro para llenarlo cerca del río que yacía aledaño.
Cuando estaba llenando su cántaro, una chica de mirada perdida estaba sentada bajo lo que parecía ser un nogal enorme, pues estaba tomando algo de viento fresco y realizando algo de actividad escolar, la chica, no tardó en sentir la mirada de César quien tenía la mandíbula ligeramente abierta.
Rápido lavó la manzana y caminó al nogal en el que estaba la linda señorita.
-Hola, ¿Cómo te llamas?
-Me llamo Marisol.
Respondió la joven un poco intrigada.
-Te seré sincero, me pareces muy linda, espero que un día me des permiso de acompañarte a dar una vuelta por el parque, no tengo mucho que ofrecerte, y ojala tuviera las flores más bonitas pero te regalo esta manzana que no lleva más de 3 minutos que la corté.
La chica tomó la manzana y le dió un pequeño mordisco a la misma, no obstante, le dijo:
-Quizá yo también pueda saber tu nombre, necesitaré tu nombre para saber en quien pensar.
Fué un amor instantáneo, de los mismos que solo se necesita un gesto simple y puro para que las miradas cediéran arrodilladas bajo el mismo cielo.
- Mi nombre es César pero puedes decirme como a ti más te guste.
Explicó.
- No tengo idea de algún sobrenombre tuyo así que te diré...
La chica no había terminado cuando con una voz temblante le dijo rápidamente.
- Puedes llamarme amor si así lo deseas.
La chica se sonrojó, y se animó a platicar por un largo rato con el joven, al cabo del rato el chico busco un pequeño tronco, para sentarse a platicar hablando sobre las cosas que tenían en común, las cosas a futuro las metas de ambos y de las amistades de las que se veían rodeadas.
La historia es exageradamente larga, para acortar la historia y no hacerlo completamente tedioso ésto fué lo que derrochó su relación después de haber sido novios durante 2 meses.
Esta es una carta escrita por César en febrero 15 del 2013.
"Gracias por darme las alas y volar tan alto como los pajaritos, te doy gracias por haberme dicho cuanto me querías durante el poco tiempo que nos dejaron ser felices, las cosas que nunca te dije se quedarán guardadas en mi corazón y espero algún día volverte a ver para decírtelas al oído y poder dormir tranquilo.
No olvidaré el día que fuí a tu casa, yo se que tú no tienes la culpa del temperamento de tu padre, se que no tengo mucho dinero y que en ocasiones moría de ganas por invitarte a cenar, solo podía ofrecerte una noche llena de estrellas y largos paseos.
Jamás me arrepentiré de haberme espinado tantas veces al tratar de cortar flores para ti de mi plantío, no me arrepiento de haberte pedido que me enseñarás a escribir, pues así puedo escribirte ésto.
Me lastimó escuchar a tu padre decirme pobre, me lastimó cuando me dijo que yo no sería suficiente para ti ni volviendo a nacer.
Pero así es mi vida, duermo en un petate y en tiempo de frío el café y mi única frazada me ayudan a pasar el invierno.
Me voy a él país vecino a buscar trabajo y ser mejor para ti, volveré cuando pueda pagarte un ramo de flores, un vestido y tu anillo.
Mientras tanto no me esperes, cuídate y sé feliz.