México, año 1901.
Jimena fué una joven que conoció todo el pueblo, éra una mujer de la vida galante, una mujer que no tenía claro lo que quería y se ahogaba en alcohol días enteros.
Omitiendo sus errores y su vago sentido de lo que estaba bien y mal, éra una joven hermosa.
Hoy por hoy es una mujer de edad, me atrevo a decir mujer, por que no encontró el amor después de ése día.
Ponga oído en lo que le voy a contar, ella me contó y yo lo vi con mis propios ojos.
Ella salió una noche del bar en el que trabajaba, un bar de mala muerte el cual era y es conocido como "La Cucaracha" en la capital.
Cuando ella salía de su trabajo cuando un hombre de negocios paro frente a ella y le pidió sus servicios, ella al ver la hora adecuada, aceptó.
Cuando llegaron al hotel y pasó lo que tenía que pasar ella volvió a casa como cualquier otro día, parecía que entregar su cuerpo por un par de billetes era normal.
Al día siguiente tras una intensa resaca y ver que los vómitos no paraban desde su despertar, asustada fué con el curandero del pueblo para un remedio casero y sencillo para la resaca, el chaman nada tonto notó un ligero cambio, y le comento que dejara el alcohol y su vida como tal pues un retoño del cielo estaba ya dentro de su vientre y no saldrá hasta después de unos meses.
Ella jamás había sentido la sensación que el curandero le dijo, y como por arte de magia la mujer dejó todo lo que ha conocía para vivir en una choza cerca del monte.
Tras los cuidados más logrados ella caminaba acariciando su vientre al caminar por la plaza pues el cambio que ella tuvo, fué radical pues el pueblo la señalaba con los peores insultos.
No había nada más lindo que ver a aquella mujer con su vientre.
Aquí la parte triste de la historia, pues la mujer tras esperar 9 meses de regla una madrugada a las 6:00 am, incluso antes de salir el sol, la mujer estaba en labor de parto y al no ser atendidaa tiempo, el feto murió.
Cuentan los que saben que la mujer no entristeció, y hoy puedo verla, pues ella camina por los montes siguiendo la neblina y buscando el sol.
Ella me contó que pudo ver una luz saliendo de ella y ver a su hijo convertido en un xocoyol.
Desvaneció al ver aquella luz y pudo ver el rostro más lindo que recuerda.
Dijo que pudo ver su hijo volando apuntando y hacia el monte despidiendo a la mujer para desaparecer en el sol.
*Los xocoyoles según las historias mexicanas son niños que mueren al nacer y son entregados a Dios, éste les pide realizar las lluvias, los rayos y centinelas. *
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